Dr. V. Gastón Mutti
Profesor Titular – FCPOOLIT – UNR
Los aniversarios predisponen a los balances, momentos en los cuales se pretende recorrer los procesos vividos y hacer una valoración de los mismos. Nada diferente sucede con el actual gobierno nacional. Evaluarlo en este primer año parece una necesidad.
Nuestra consideración es que el gobierno de Milei debe ser “desguazado” para ser analizado. Como todo gobierno, no es posible encontrar en él una unanimidad de criterios, de orientaciones, de percepciones, de valores, de acciones.
La llegada del Milei a la Presidencia de la Nación significó un terremoto para la política tal cual la entendíamos hasta entonces los argentinos.
Si recordamos dicho proceso, en las encuestas, y principalmente en los resultados del primer semestre del año pasado, su participación era insignificante en las elecciones provinciales desdobladas y previamente realizadas. No obstante, aquel tercer candidato en la disputa, lograba colocarse como el primero más votado en las PASO del mes de agosto.
A partir de allí, el ascenso de su figura fue imparable. Un segundo lugar en las elecciones generales y la obtención del cargo de Presidente en el ballotage.
No obstante, a partir de allí, se comenzó a configurar un gobernante que ha combinado diferentes aristas de su discurso y de su acción política.
El primer Milei que podemos nombrar es el que ha implementado una política de liberalización de las variables económicas. En los hechos, la estabilidad en materia macroeconómica ha permitido disminuir significativamente la inflación y generar expectativas de una mejor situación para su segundo año de gobierno. Pero también ha traído aparejado un mayor deterioro de la actividad económica y del mercado de trabajo, con la suba consabida de los niveles de pobreza e indigencia. Por ello se ha señalado que la heterogeneidad comienza a ser parte de la realidad. Sectores florecientes junto a otros postergados que conviven con la pobreza y empresas que están perdiendo competitividad exportadora.
A pesar de ello, el ejecutivo logró superar una primera etapa poblada de desafíos y obtener un significativo apoyo como lo demuestran las principales mediciones de las empresas encuestadoras. Además, impuso el “déficit cero” que comenzó a ser copiado por gran parte de aquellos que incluso se sitúan en posiciones opositoras.[1]
Pero este liberalismo se combina con su profesado anarco capitalismo, según el cual su principal odio es hacia el Estado. Ha señalado que el Estado “es una asociación criminal, violenta y que vive de la fuente coactiva de ingresos que son los impuestos”.[2] Destacando que es su función ser un líder que desde dentro destruya al Estado: “Soy el topo que destruye el Estado desde adentro”. No obstante, en esta paradoja, deberá verse hasta que punto el Estado es la mejor herramienta para destruir al Estado.
Además, Milei ha sido definido como un populista de derecha, en el sentido de ser alguien que defiende los intereses de la poblaciónpor sobre los de la clase política. Populista, para sus seguidores, en un sentido positivo, como aquel que defiende las opiniones del pueblo en contra del establishment. Las opiniones de los “argentinos de bien” frente a los de la “casta”.[3] Un populismo que se concentra en el plano político y cultural.
Pero también se comporta como un líder conservador. Así, intenta plasmar un pensamiento en el cual los valores religiosos, la prosperidad y el bienestar de las familias, la educación de los hijos, la seguridad pública, sean resguardados de la amenaza, del ataque que están soportando por parte de lo que denomina “comunismo”. De esta manera, la alternativa es preservar lo que la sociedad “es” incluso con algunas políticas sociales que comprendan este ideario. Parafraseando a la premier italiana Giorgia Meloni “la única forma de ser rebeldes es preservar lo que somos. La única forma de ser rebeldes es ser conservadores”. [4]
Por último, es un líder reaccionario, que señala que a “un enemigo bien organizado, la única forma de combatirlo es desde la derecha. Todos los tibios que quieren ir por el medio. lo único que hacen es darle terreno a la izquierda”, ya que “[s]i le van con las buenas formitas los van a pasar por arriba y no nos vamos a dejar pasar por arriba!”.[5] A esta “izquierda” se la debe enfrentar con el “arma más poderosa en la historia de la humanidad” para dar la “batalla por las mentes”.[6] Se debe dar en los medios de comunicación (incluyendo los agravios frecuentes a periodistas), en la escuela, en las universidades y en las familias. Y ¿cuáles son los principales temas de esta lucha? Ellos son: el aborto y la eutanasia, el veganismo o el ecologismo, los acuerdos por el medio ambiente, las políticas de igualdad de géneros, la política exterior.
Estos aspectos generan la dificultad en un análisis lineal de su gestión. Todos estos Milei conviven en un único Milei, sin embargo, para una gran parte de la ciudadanía, en muchas oportunidades, es una o algunas de estas facetas la que es reivindicada. La fortuna en cada una de ellas y su peso relativo nos ayudará a pensar en el futuro de su figura.
[1] Con déficit cero, inflación en baja y rebote en la actividad, en 2025 persistirán las dudas en el frente cambiario: elecciones y después
[2] “Soy anarcocapitalista porque odio al Estado”: Javier Milei explicó su ideología con una ópera POLÍTICA El Intransigente.
[3] ¿Es Milei un populista de derecha? – LA NACION
[4] Rebelión conservadora, pospolitica y el día después de Javier Milei
[5] Milei en la CPAC: la ultraderecha va por la batalla cultural – Por Álvaro Verzi Rangel – NODAL
[6] Rebelión conservadora, pospolítica y el día después de Javier Milei