El legislador provincial criticó la difusión de un video de amenazas atribuido al narcotráfico, que, según sostuvo, fue utilizado por el gobierno nacional para justificar un despliegue masivo de fuerzas de seguridad. Además, advirtió sobre los riesgos de replicar modelos de militarización como en Colombia y México
El diputado provincial Carlos Del Frade expresó una dura crítica hacia el gobierno nacional tras la viralización de un video atribuido a supuestas amenazas narco. En declaraciones a La Marca de la Almohada, señaló que este material fue difundido con el objetivo de instalar un clima de miedo y reforzar políticas de control social. A su vez, cuestionó la insistencia en modelos de militarización que, según explicó, solo favorecen intereses económicos de empresas privadas.
Del Frade señaló que la viralización del video, cuya autenticidad aún no se comprobó, tuvo fines específicos. “El gobierno nacional viralizó el video con el objetivo claro de reforzar la seguridad en el Gran Buenos Aires, meter miedo a la población y usar, como siempre, la excusa del combate al narcotráfico”, afirmó, añadiendo que “esto les permite justificar una mayor presencia de fuerzas federales en un mes tan susceptible como diciembre”.
El legislador consideró que el foco no estuvo puesto en investigar el origen de la amenaza, sino en emplearla para justificar decisiones políticas. “Lo que menos le interesaba al gobierno nacional era saber si era verdad. Le interesaba que con eso podían hacer lo que hicieron: viralizarlo para profundizar su política de mano dura contra los sectores populares”, sostuvo.
A pesar de sus críticas al gobierno nacional, Del Frade destacó la actitud del ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, a quien calificó como “atinado” al referirse a las “supuestas amenazas” y poner en duda la veracidad del video. Sin embargo, advirtió que el clima en los barrios rosarinos se tornó más tenso tras la viralización del contenido. “Hubo dos asesinatos en Rosario, uno de ellos relacionado con la balacera el día del partido entre Central y Racing, lo que refuerza un contexto de violencia creciente”, dijo.
El diputado también se refirió a los antecedentes de esta estrategia en América Latina, criticando los modelos de militarización implementados en países como Colombia, México, Brasil y Chile. Según Del Frade, “estos caminos han demostrado resultados espantosos” y generan un contexto en el que “las fuerzas armadas terminan actuando como policías, con consecuencias devastadoras para la sociedad civil”.
Para Del Frade, estas políticas de mano dura no son fortuitas, sino parte de un modelo que beneficia a sectores económicos específicos. “Con la mano dura ganan las empresas que le venden cualquier tipo de cosas a los gobiernos: desde cárceles y móviles hasta sistemas de radarización. Es un gran negocio”, explicó, subrayando que la seguridad pública se convierte en un mercado para empresas privadas.
El legislador santafesino también destacó que el contexto en el que se desarrolla esta política es especialmente crítico. Diciembre, un mes históricamente sensible en el país, se utiliza como pretexto para desplegar fuerzas de seguridad con la excusa de evitar conflictos sociales. “Parece que con este video se justifica una mayor presencia de fuerzas nacionales y provinciales en Santa Fe y Buenos Aires, pero no parece ser una solución real al narcotráfico”, opinó.
Del Frade insistió en que la estrategia actual no aborda las causas estructurales del problema y se centra únicamente en medidas represivas. Esto, dijo, no solo genera un estado de vigilancia permanente, sino que también desvía recursos que podrían destinarse a políticas públicas integrales que incluyan educación, empleo y salud en los barrios más afectados.
En sus declaraciones, también expresó su preocupación por la manera en que la seguridad se está utilizando como una herramienta de control social. “Se está avanzando hacia un estado donde se prioriza la vigilancia sobre la ciudadanía en lugar de garantizar derechos fundamentales”, manifestó, llamando a repensar las estrategias de seguridad en términos de justicia social.
El modelo de militarización de las calles y el incremento de la presencia policial, según Del Frade, responde más a intereses políticos y económicos que a una verdadera preocupación por la seguridad de la población. La viralización del video es, para él, un ejemplo de cómo se utiliza el miedo como herramienta política.
Por último, hizo un llamado a cuestionar estas políticas y buscar soluciones alternativas que promuevan una seguridad integral, basada en el fortalecimiento de las comunidades y en la inversión en infraestructura social. “La seguridad no puede convertirse en un negocio para unos pocos ni en un mecanismo de control social”, concluyó.