El secretario general de la Federación de Aceiteros, Daniel Yofra, destacó la renuncia de Pablo Moyano a la conducción de la CGT en diálogo con La Marca de la Almohada en Radio UNR.  “Es muy difícil estar en una mesa donde los dirigentes sindicales dicen que no hay motivos para una nueva huelga”, dijo.

Pablo Moyano, representante de Camioneros, renunció a la secretaría general de la Confederación General del Trabajo (CGT), cargo que compartía desde 2021 con Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio). Lo hizo a través de un carta en la que afirma haber tomado la decisión de renunciar por “no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada mesa chica”.

“Las diferencias en la conducción de la CGT siempre existieron, pero se puede convivir de una manera pero en este caso se ha sostenido hasta que no se aguantaron más porque son insostenibles algunas actitudes de algunos dirigentes sindicales que no entienden que hay que salir a enfrentar a este modelo económico”, manifestó Daniel Yofra.

El sindicalista mencionó que “ya desde marzo y abril vimos recortados algunos de nuestros derechos y parecía que con los paros que realizamos había comenzado a carretear el avión de la CGT, pero se quedó en la pista y todo lo que hizo fue insuficiente para que no avance la reforma laboral”.

“Ahora nace una nueva esperanza en otros sectores más combativos para enfrentar a este gobierno ya sea por salarios, reivindicaciones y por cierre de sectores”, afirmó el representante de aceiteros.

“Si no nos organizamos, y no nos unimos en un objetivo en común que no sea solo las elecciones legislativas de 2025, este gobierno avanza sin ningún obstáculo”.

El sindicalista llamó de “burócratas” a quienes se sientan a dialogar con el gobierno de Milei porque dice que “no hay dialogo” y fue más duro aún al decir que “estos dirigentes siempre han sido así y sus trabajadores son pobres”.

“Esta CGT dejó pasar 100 años de lucha con compañeros desaparecidos, encarcelados y perseguidos. A esta conducción no se les movió un pelo y los paros que le hicieron no fue por convicción sino porque no les quedaba otra”, afirmó Yofra.

“Es muy difícil estar en una mesa donde los dirigentes sindicales dicen que no hay motivos para una nueva huelga cuando hay más de 160 mil despidos, 17 mil pymes cerradas, hay más pobres de los cuales el 40% es responsabilidad de la dirigentes sindicales”, afirma.

Para el secretario general de la Federación de Aceiteros “están en una situación de confort y alejados de los trabajadores porque si no sabrían la situación económica de ellos”.