A pesar de los esfuerzos del gobierno provincial, la campaña de vacunación contra el dengue en Santa Fe no viene logrando alcanzar las metas esperadas. La Secretaría de Salud advirtió sobre la baja participación de adolescentes y jóvenes, un grupo clave para frenar el virus, y se trabaja en nuevas estrategias para revertir la situación
La vacunación contra el dengue en la provincia de Santa Fe ha tenido un comienzo más lento de lo esperado. En los primeros 44 días de la campaña, solo se alcanzó al 10% de la población objetivo, lo que ha generado preocupación en las autoridades sanitarias. Andrea Uboldi, secretaria de Salud Pública de la provincia, dialogó con Radioactividad y explicó las dificultades que enfrentan para convencer a los adolescentes de entre 15 y 19 años de que se vacunen, un grupo especialmente afectado por el virus.
En la entrevista, Uboldi describió el “objetivo dengue” como parte de un plan integral que incluye la incorporación de una nueva formulación de la vacuna, única en el país. “Estuvo focalizado en análisis de datos que teníamos de dengue y la población más afectada es la adolescente, entre 10 a 40 años”, explicó. Según detalló, los adolescentes son quienes menos acuden a controles médicos y, además, suelen tener menor confianza en la vacunación, lo que ha complicado los avances de la campaña.
La funcionaria explicó que la franja etaria de 15 a 19 años es especialmente difícil de alcanzar debido a que transitan espacios laborales y escolares donde la vacunación no siempre es prioritaria, y porque no suelen consultar al médico de forma regular. “Es justamente la franja poblacional que menos consulta y que más transita por espacios laborales y escolares, como también la población que menos confía en la vacunación”, señaló Uboldi, enfatizando que este comportamiento representa un desafío para el objetivo de frenar los contagios.
A pesar de la lentitud de la campaña, Uboldi aseguró que no se abandonará el esfuerzo por vacunar a este grupo de la población. “Con diferentes estrategias estamos abordando esa franja, es una vacunación lenta, pero no la abandonamos”, afirmó, destacando que la prioridad absoluta sigue siendo inmunizar a la mayor cantidad de adolescentes posible. Para ello, la provincia ha desplegado equipos que visitan escuelas y trabajan con organizaciones sociales en un intento de acercar la vacuna a los jóvenes.
La Secretaria de Salud también comentó que se están implementando campañas de comunicación especialmente dirigidas a los adolescentes, con el objetivo de incrementar la confianza en la vacuna. “Estamos pensando los mensajes comunicacionales, profundizar los mensajes por redes para llegar justamente a los adolescentes. Seguimos aplicando estrategias para vacunar con diferentes métodos”, explicó Uboldi, en referencia a los esfuerzos por adaptar la campaña a los hábitos de este grupo etario.
En cuanto a la situación en Rosario, la funcionaria describió cómo se priorizó la vacunación en 27 territorios clave, donde se identificaron 17 centros de salud que están trabajando intensamente para vacunar a los jóvenes de esos barrios. “Semana a semana estamos ajustando las estrategias, tenemos con nombre y apellido a aquellos que tenemos que vacunar. La realidad es que hasta que no haya casos, la gente espera. Siempre que se empiezan los contagios, la población se vuelca a buscar la vacuna”, lamentó Uboldi, describiendo la reticencia de la población a inmunizarse de manera preventiva.
El objetivo principal de la campaña es prevenir un brote masivo de dengue en la provincia, y Uboldi insistió en que la vacunación es crucial para lograrlo. “Nuestro objetivo es no llegar a un brote de contagio sin haber vacunado, de todos modos, durante el pico de contagios vamos a poder seguir vacunando”, explicó, anticipando que la campaña continuará incluso en los momentos de mayor propagación del virus.
Uno de los aspectos más importantes de la campaña es desmentir la creencia de que solo quienes han tenido dengue deben vacunarse. Uboldi aclaró que la vacunación es necesaria en zonas con alta incidencia de contagios, ya que muchas personas pueden haber contraído el virus sin presentar síntomas. “No es verdad que solo se debe vacunar a quienes hayan tenido dengue, hay que hacerlo en los lugares donde hubo muchos contagios, ya que 3 de cada cuatro contagios pueden ser asintomáticos y haberse transitado sin ningún problema”, destacó, recordando que el dengue puede pasar desapercibido en un gran número de casos.
La funcionaria explicó que la campaña de vacunación forma parte de un plan más amplio que incluye otras medidas preventivas, como la eliminación de criaderos de mosquitos y la concientización sobre el uso de repelentes. No obstante, hizo hincapié en que la vacunación es la única herramienta efectiva para evitar un brote mayor durante el verano, especialmente en el contexto de altas temperaturas que favorecen la propagación del mosquito Aedes aegypti.