El plan de vacunación contra el dengue en la provincia de Santa Fe avanza lentamente. A más de un mes de iniciada la campaña, solo se logró vacunar al 10% de la población objetivo, lo que despierta preocupación en el gobierno provincial y en especialistas de la salud. El bajo índice de inmunización en jóvenes de 15 a 19 años es especialmente alarmante, ya que representan un grupo clave para evitar la propagación del virus
El gobierno de la provincia de Santa Fe anunció que, en los primeros 44 días de campaña, se aplicaron solo 10 mil dosis de las 80 mil previstas. Las personas destinadas a recibir la vacuna incluyen jóvenes, personal de salud, policías y bomberos, pero la participación de estos sectores ha sido menor de lo esperado. Frente a este panorama, tanto el secretario de Cooperación, Cristian Cunha, como la secretaria de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, instaron a la población a vacunarse antes de que el aumento de las temperaturas y la llegada del verano incrementen los casos de dengue.
Leonardo Caruana, concejal de Rosario y ex secretario de Salud Pública, expresó su preocupación sobre la campaña en una entrevista con Radioactividad. Según Caruana, la planificación y ejecución de la campaña de vacunación presentaron fallas desde su inicio. “Lo veníamos planteando desde febrero de este año, de cómo instalar la campaña de vacunación, jerarquizando la adquisición de la vacuna, que había que anticiparse”, recordó.
El concejal subrayó que la demora y falta de claridad en la implementación fueron factores que influyeron negativamente en la participación de la población. “Cuando se inicia la campaña hay mucha incertidumbre: algunos acuden a farmacias, otros esperan que los llamen, otros van al Centro de Salud. No siempre hay oferta de vacunación”, explicó, destacando la desconexión entre la oferta de vacunas y las expectativas de la ciudadanía. Este desorden en la organización dificultó alcanzar los niveles de vacunación deseados, particularmente en los jóvenes, que han demostrado ser el grupo con menor adherencia.
Uno de los puntos que Caruana criticó fue la priorización de la población joven para iniciar la campaña, considerando que este sector tiene históricamente una menor tendencia a vacunarse. “Se elige un grupo prioritario de inicio, que es justamente la población joven, que menos adherencia tiene a la vacunación”, señaló. Para el ex secretario de Salud, esta estrategia resultó insuficiente para cumplir con los objetivos planteados.
A su vez, Caruana manifestó su desacuerdo con la alineación del Ministerio de Salud de la Provincia con el protocolo nacional, ya que consideró que esta medida contribuyó a la baja cobertura vacunal en el territorio santafesino. “El alineamiento del Ministerio de Salud de la Provincia al protocolo nacional lleva a esto, que es baja cobertura”, afirmó. Además, señaló que el sector privado ha jugado un papel limitado en la estrategia de vacunación, complicando la posibilidad de completar el esquema de inmunización para quienes necesitan la segunda dosis. “Las vacunas están en el Estado, pero no en el sector privado para completar la segunda dosis, de gente que la compró”, agregó.
Caruana fue más allá y calificó la actual campaña de vacunación como una de las más deficientes de las últimas décadas. “Estamos transitando una de las peores estrategias de vacunación de los últimos 40 años”, sostuvo. A su entender, la descentralización de la planificación y la falta de una visión unificada entre los distritos generaron caos y poca efectividad en la campaña. “Cada distrito decide por su cuenta. Hay que revisarlo”, enfatizó, reclamando una revisión profunda del enfoque adoptado.
En medio de este contexto, las autoridades provinciales redoblaron los llamados a la ciudadanía para que se vacune lo antes posible. Desde el gobierno de Santa Fe, tanto el secretario de Cooperación, Cristina Cunha, como la secretaria de Salud de Santa Fe, la doctora Andrea Uboldi, remarcaron la urgencia de la situación, dado que el verano podría traer un aumento significativo en los casos de dengue, superando incluso los números del 2023. Cunha hizo hincapié en que la vacunación es el método más eficaz para prevenir la propagación del virus, y lamentó la baja participación hasta el momento.
Las temperaturas en ascenso y las lluvias características de la temporada estival crean un ambiente propicio para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. De ahí la importancia de que la mayor parte de la población objetivo esté inmunizada antes de que comience el pico de contagios. No obstante, la baja adherencia por parte de los jóvenes es un escollo importante, que dificulta los esfuerzos por contener la enfermedad.
Caruana, por su parte, insistió en la necesidad de revisar las políticas públicas de salud relacionadas con la campaña de vacunación. En su opinión, los errores cometidos hasta ahora pueden tener graves consecuencias en el control de la enfermedad a nivel provincial. “Este tipo de estrategias fragmentadas son las que nos llevan a estos resultados tan bajos”, afirmó.
La baja cobertura vacunal en Santa Fe se produce en un momento en que el país enfrenta un riesgo elevado de un nuevo brote de dengue. A lo largo de 2023, la provincia registró numerosos casos, y se teme que la tendencia se repita o incluso empeore en 2024. Ante este panorama, especialistas y funcionarios coinciden en que la única manera de reducir los contagios es lograr una mayor adhesión al plan de vacunación.