La diputada provincial Lucila De Ponti criticó el proyecto de reforma previsional que se tratará esta semana en la Cámara de Diputados, destacó que el déficit no justifica las modificaciones propuestas e instó a retomar la negociación con el gobierno nacional para resolver la falta de transferencias de Anses
Esta semana, la Cámara de Diputados de Santa Fe debatirá la reforma previsional, que ya obtuvo media sanción en el Senado el jueves pasado. La medida, impulsada por el gobierno provincial, declara la emergencia del sistema previsional de los empleados públicos y funcionarios por un período de dos años, prorrogable por un año más. Según el oficialismo, el cambio es necesario debido a la falta de sustentabilidad del régimen actual. Sin embargo, trabajadores activos y jubilados han manifestado su oposición, instando a los diputados a no aprobar la iniciativa.
Lucila De Ponti, diputada provincial de la oposición, expresó su rechazo al proyecto en diálogo con La Marca de la Almohada. “Mi posición fue en contra de la reforma, ya que consideré que había un diagnóstico equivocado”, afirmó De Ponti, argumentando que el déficit presentado por el gobierno no reflejaba la realidad de las finanzas provinciales. “El déficit de este año fue menor que el de 2023, y el del año anterior fue el más bajo desde 2018. No lo vimos insustentable respecto a los recursos que maneja la administración pública”, explicó.
Uno de los principales factores que, según De Ponti, afectaron las finanzas previsionales de Santa Fe fue la suspensión de los fondos que la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) debía transferir a la provincia. “A partir del decreto 280/24, Anses dejó de transferir los fondos para las cajas jubilatorias, y la discusión se centró en cómo suplir esos recursos”, señaló la legisladora. Para De Ponti, la solución no es la reforma propuesta por el gobierno provincial. “Entendimos que esta no era la vía para resolver el problema. Los más de 50 artículos de la nueva ley modificaban parámetros estructurales del sistema previsional santafesino”, advirtió.
El proyecto, de aprobarse, permitirá que los haberes de las jubilaciones y pensiones sigan siendo móviles, pero con un retraso de 60 días respecto al aumento de los sueldos de los empleados activos. Además, el Ejecutivo podrá modificar la edad jubilatoria si el gobierno nacional realiza cambios en ese sentido. Para De Ponti, esto significó un ajuste directo sobre los trabajadores. “Se proponía que los activos hicieran mayores aportes para jubilarse en peores condiciones: trabajar más años y con un cálculo de haberes más bajo. Terminaba siendo un ajuste hacia abajo”, cuestionó la diputada.
De Ponti también subrayó que el ajuste afectaba de manera desigual a diferentes sectores. “Si bien estábamos de acuerdo en que los funcionarios y miembros del Poder Judicial aportaran más, no veíamos justo que la otra parte del aporte solidario recaiga sobre los jubilados, cuando la mayoría no tenía un alto nivel de ingresos”, afirmó.
Consultada sobre posibles soluciones, De Ponti sugirió que una salida sería retomar las negociaciones con el gobierno nacional para restituir las transferencias de Anses. “El gobierno provincial ya había interpuesto un recurso judicial, pero creíamos que existían otras acciones que incluían una negociación política más profunda, algo que no vimos que sucediera”, explicó. En su opinión, el sistema previsional provincial, como muchos en el mundo, es deficitario, pero el déficit puede gestionarse. “Evaluábamos que el déficit que teníamos era sostenible y que debía cubrirse con recursos del Estado”, comentó.
Durante la discusión, la diputada también cuestionó el argumento del gobierno provincial de que el déficit previsional representaba un peligro significativo para las finanzas públicas. “Muy pocas veces el déficit de la caja jubilatoria impactó significativamente en el déficit general de las cuentas públicas”, aseguró. Además, De Ponti destacó que Santa Fe es una provincia superavitaria, con capacidad de ahorro e inversión en obra pública. “No creíamos que Santa Fe debía endeudarse para pagar a sus jubilados”, agregó.
De Ponti consideró que el problema del déficit previsional es coyuntural y que la reforma propuesta era una respuesta exagerada. “Vimos que el problema era coyuntural, relacionado con la suspensión de fondos de Anses, y la solución debía ser de ese tipo también, no un cambio estructural que ajustara a los trabajadores y jubilados”, explicó.
La legisladora insistió en que, antes de avanzar con la reforma, se debía discutir cómo aumentar los aportes y mejorar la recaudación sin perjudicar a los trabajadores. “Era necesario reorganizar los aportes, pero esto ni siquiera se discutió”, lamentó.