Rubén Palumbo, presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Fe, advirtió que el proyecto para elevar las alturas de edificación en barrio Refinería, que se tratará en el Concejo Municipal, no respeta la fisonomía e historia del lugar. Aseguró que el cambio afectaría la identidad del barrio, actualmente compuesto mayormente por viviendas individuales y edificios de baja altura
Rubén Palumbo, presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Fe, se manifestó en contra del proyecto que busca modificar el código de edificación en el barrio Refinería, un sector histórico de Rosario. Durante una entrevista con Radioactividad, Palumbo señaló que la propuesta del Concejo Municipal, que permitiría la construcción de edificios de mayor altura, pone en riesgo el equilibrio arquitectónico y social de la zona.
El proyecto, que ingresará en los próximos días al Concejo, propone elevar la altura permitida en las calles Thedy, Vélez Sarsfield, Gorriti y otras arterias del barrio. Según Palumbo, actualmente las construcciones están limitadas a 11 metros, lo que permite edificar planta baja y tres pisos. La nueva normativa habilitaría hasta cuatro pisos en varias zonas, y en otras, como Vélez Sarsfield y Gorriti, se podría construir hasta seis pisos.
En tanto, el arquitecto, criticó la falta de justificación para este cambio. “No existe una demanda explícita para poder elevar”, afirmó, y en ese sentido agregó que muchas personas compraron propiedades en Refinería atraídas por sus características particulares, como las viviendas individuales y las calles angostas, donde la luz del sol llega fácilmente. “Hoy entra el sol, hay vivienda individual y mucha gente ha ido a vivir, compró por esas condiciones”, explicó.
Para el presidente del Colegio de Arquitectos, no se trata de oponerse al desarrollo, sino de encontrar un equilibrio que respete la historia y el tejido urbano del barrio. “En Rosario puede haber vivienda individual, no todo tiene que ser llenado de edificios”, subrayó. Según Palumbo, las zonas de mayor altura deberían limitarse a áreas como Puerto Norte, donde ya se planificó un crecimiento vertical significativo, preservando así el carácter residencial de Refinería.
Una de las principales preocupaciones expresadas por Palumbo es que el proyecto de aumento de alturas en Refinería se plantea de manera “abrupta”, sin un análisis detallado de su impacto en el entorno. “En algunas calles se busca de golpe levantar planta baja y cuatro pisos, en Gorriti y Vélez Sarsfield a seis pisos. No existe necesidad”, afirmó. En su opinión, el desarrollo urbanístico debería basarse en estudios que contemplen el bienestar de los residentes y la capacidad del barrio para soportar cambios tan grandes.
Palumbo también hizo hincapié en la importancia de preservar la identidad de los barrios tradicionales de Rosario, como Refinería. “Existe una historia y un barrio que merece ser respetado por todo lo que lo relaciona con el origen y desarrollo de la ciudad”, afirmó, en referencia a la relevancia histórica de este sector que ha conservado su perfil residencial a lo largo del tiempo.
Además, el arquitecto cuestionó el enfoque del proyecto, señalando que prioriza la construcción por encima de los valores urbanos. “Lo digo desde el lugar que ocupo, siempre queremos construir más pero no a costa de la ciudad”, sostuvo, refiriéndose a la necesidad de proteger la armonía urbana y no permitir que los intereses inmobiliarios dominen las decisiones sobre planificación urbana.
El Colegio de Arquitectos de Santa Fe, encabezado por Palumbo, ya ha hecho público su pedido de replantear la propuesta que se tratará en el Concejo Municipal, con el fin de que se respeten los límites actuales de construcción en Refinería y se preserven las características que hacen único al barrio. “Tenemos que entender que lo primero es la ciudad y no aumentar alturas porque sí”, finalizó Palumbo.