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La importancia del arbolado en las ciudades en tiempos de cambio climático

En el marco del Día del Árbol, Apuntes y Resumen dialogó con Ángela Villademoros, ingeniera agrónoma y especialista en los temas relacionados a los árboles para charlar sobre los beneficios de vivir en ciudades que tengan un estratégico sistema de arbolado.

Para la especialista “es fundamental tener árboles en nuestra vida” pero advierte que “ellos estuvieron antes que nosotros, son los organismos vivos más grandes y longevos que existen sobre la tierra”.

Villademoros comentó que “en estos momentos se habla  mucho de ciudades biofílicas, que son localidades que anteponen a la naturaleza sobre el diseño urbano y la planificación”.

La ingeniera agrónoma manifestó que “nosotros somos parte de la naturaleza y el árbol nos conecta con ella en las ciudades. Nosotros los traemos en nuestras vidas urbanas cuando ellos quieren estar de dónde son naturales”.

“El árbol esta en las ciudades por iniciativa del hombre”, dice Villademoros

BENEFICIOS DE CONTAR CON ÁRBOLES

La especialista cuenta que “traen sombra que es indispensable en los veranos tórridos que estamos teniendo, porque además es una sombra distinta porque es fresca ya que en él circula agua”.

Además afirma que el árbol “es mitigador de adaptación al cambio climático” por el “secuestro de dióxido de carbono que fijan a todo su cuerpo o su estructura”

Por otro lado cuenta que “lo que hacen es disminuir el efecto del impacto de la lluvia en el suelo con su copa y su follaje” y de esta manera “retarda en llegar al suelo y evita que rápidamente colapsen los sistemas que toman el agua, evitando las inundaciones”.

En cuanto a la salud física afirma que protege a las personas “del cáncer de piel, así como  prolonga la vida de todos los materiales expuestos a los rayos ultravioletas. Al mismo tiempo las hojas de los árboles tiene una cantidad de partículas que si no se fijan ahí, estarían en nuestras vías respiratorias”, dice Villademoros.

Otra de las funciones que cumplen los árboles es de “aislar el ruido” en la ciudad.

La ingeniera agrónoma también hizo referencia al “aporte psicológico a la comunidad con la parte paisajística”.

Para Villademoros en Rosario “hay mucho por hacer en este sentido” y hace foco en basarse en dos premisas como lo son “la conservación de lo existente y la otra es plantar para el futuro. Es un compromiso que se tiene que asumir, sin olvidar de manejar mejor las cuestiones fitosanitarias para que evitar que los problemas se extiendan y perder árboles de valor”.