• Tiempo de lectura:5 minutos de lectura

Este sábado, investigadores y becarios del Conicet Rosario mostraron lo que producen

Es a partir de las 14 en la explanada del Planetario, en el Parque Urquiza. Frente a las campañas de desprestigio que acompañan el desfinanciamiento y los despidos indiscriminados, acercarán la ciencia a la comunidad. Nadie sobra, y el conocimiento que construyen es clave para el desarrollo nacional soberano

Sin plan, sin criterio para los despidos de personal esencial ni racionalidad en los recortes de presupuesto, nominales o por licuación inflacionaria, el Conicet sufre un desmantelamiento acelerada desde que asumió la nueva gestión nacional. Nada menos que el organismo público de ciencia y tecnología reconocido internacionalmente como el más prestigioso de Latinoamérica y ubicado en el puesto 20 entre casi 1900 pares de todo el mundo.

Desfinanciamiento y despidos llegan acompañados de una fuerte campaña de desprestigio de los trabajadores del Estado en general y de los empleados y profesionales del Conicet en particular. Declaraciones de funcionarios y ejércitos de trolls en redes apuntalan con falsedades el desmantelamiento, a falta de argumentos. En ese paisaje hostil, este sábado y domingo, en 50 ciudades, se desplegará el primer festival federal en defensa del sistema científico argentino. El Nodo Rosario es uno de los protagonistas de este bautizado Elijo Crecer. La cita es el primero de los días, a partir de las 14, en la explanada del Planetario, en el Parque Urquiza.

“Es una celebración de la ciencia y la educación pública, y su protagonismo para el desarrollo nacional”, señaló en diálogo con el programa ABC Carolina Zoppi, historiadora, profesora y especialista en Educación y TIC que se desempeña en el Irice.

Explicó que es un festival federal, que en los más de 50 nodos donde se realizará estará adaptado a las necesidades locales. En Rosario, por ejemplo, estará presente el tema de los humedales del Paraná, el de la seguridad ciudadana, el de las infancias en las plazas, entre otros.

La nota completa se puede escuchar acá ↓

Tendrá un intenso anclaje territorial, señaló la investigadora. Y repasó algunas de las propuestas: además de las charlas, talleres de filosofía, de lectura, de armado de relojes solares, espacios de salud con información sobre dengue y chagas. También, testeos rápidos de VIH, asesoramiento sobre los usos medicinales del cannabis.

En el programa La Marca de la Almohada,  la investigadora del Conicet Verónica Rosenfeld agregó que se trata, el festival de este sábado, de “una muestra pensada para niños desde los dos años hasta adultos”. Destacó que es gratis, y entre las propuestas añadió puestas en escenas, una radio abierta, música, ajedrez, fútbol-tenis y mesas con el desarrollo de experimentos sencillos.

“Se trata de abarcar todas las ciencias, tanto las naturales como las sociales”, explicó.

Además, Rosenfeld remarcó que se trata de explicar la transposición entre el trabajo puro que puede hacer un investigador y su traducción para un estudiante de nivel secundario o universitario. Y de desandar el mito según el cual el investigador trabaja solo, aislado, el estereotipo de un saber propio y no fruto de una colaboración de contemporáneos y antecesores.

El objetivo, además, es mostrar que los frutos de la investigación que parecen ajenos a la cotidianeidad influyen en la vida de quienes integran la comunidad. Por caso, en este contexto de brote de dengue, la elaboración de repelentes.

El mismo programa dialogó con otro investigador, Sebastián Godoy, quien señaló el contexto: “Lo que le acontece a la ciencia y la tecnología de Argentina no es ajeno a lo que sucede en otros frentes”, explicó sobre la idea de “poner en contacto la ciencia elaborada en los ámbitos públicos con la población”.

No se trata de un hecho menor, recalcó, sino parte de una disputa política que se asienta en tres ejes, los mismos que guian el festival: el desmantelamiento del sistema de ciencia y técnica nacional, los despidos masivos e irracionales, que son parte de los que sufre toda la administración pública nacional,centralizada y descentralizada, y la ley de financiamiento de ciencia y técnica.

Sobre el último punto, Godoy interpeló a quienes piensan que el Conicet es un gran elefante que drena dinero de todos: sólo llega hoy al 0.03% del PBI, y la ley establece la meta de llegar al 1% recién para 2032 mientras que países como Alemania le destinan más del 3%.