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Profesionales de la salud paran por 24hs: reclamo por salarios y condiciones laborales

Este jueves, los trabajadores de la salud agrupados en la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) llevan a cabo un paro de 24 horas en rechazo a la oferta salarial del gobierno provincial. La medida afectará la atención en hospitales, Samcos, Centros de Atención Primaria e Iapos

Amra había anunciado la jornada de protesta la última semana, en rechazo la oferta de actualización salarial. La propuesta del gobierno provincial consistió en un 17 por ciento remunerativo y bonificable a los sueldos de diciembre. A eso, se le sumó un aumento del 50 por ciento de los adicionales “Guardia Activa” y “Guardia Activa de Emergencias”.

Sin embargo, no fue suficiente para destrabar la negociación y Amra confirmó el paro de 24 horas para este jueves. Un 67,3 por ciento de los afiliados rechazaron la propuesta y exigieron una medida de fuerza, mientras que el 26,3 por ciento votó por aceptarla. Además, un 6,3 por ciento propuso el rechazo, pero sin paros.

Diego Ainsuain, Presidente de SIPRUS, expresó su descontento en diálogo con La Marca de la Almohada: “Venimos de tener una propuesta paritaria completamente insuficiente respecto de la inflación que hay en nuestro país. Somos profesionales de la salud que atravesamos la epidemia del dengue. Si bien nuestro compromiso es sostener el acceso al sistema de salud, tenemos que entender que nadie está tomando guardias porque los salarios son muy bajos y las contrataciones son completamente irregulares”.

En ese sentido el representante gremial aseveró: “Entendemos que los paros son una complicación para muchas personas, pero tienen que entender que no podemos trabajar en estas condiciones”.

Ainsuain también criticó las condiciones laborales precarias: “Antes de hablar con ustedes me comuniqué con uno de los responsables de desarrollar el repelente en el LIF, algo que la ministra Ciancio y el gobernador Pullaro anunciaron con orgullo, me comentaba que tiene un contrato precarizado y sin actualizaciones correspondientes. Entonces hay orgullo por la producción de repelente desde el sistema público, que es algo muy bueno, pero se hace a costa de la precarización de los y las profesionales de la salud”.