La Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad en Santa Fe atraviesa una situación particular que afecta a más de 20 trabajadores. La suspensión de los pases a planta, acordados en el anterior gobierno, dejó al personal sin salario ni cobertura médica, generando un escenario de precarización laboral. Desde ATE denunciaron la falta de respuesta por parte del gobierno provincial, mientras los trabajadores continúan cumpliendo tareas sin remuneración desde el 7 de diciembre
Trabajadoras y trabajadores de la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia de Santa Fe se encuentran en estado de alerta y asamblea, exigiendo la toma de posesión del pase a planta que fue acordado en paritarias el pasado 7 de diciembre con la firma de un decreto por parte del ex gobernador Omar Perotti. La situación se agrava, ya que desde el inicio de la nueva gestión, los equipos llevan más de un mes cumpliendo tareas en las sedes designadas sin percibir ningún tipo de salario, poniendo en riesgo el desarrollo de políticas públicas fundamentales para la Secretaría.
Patricia Emanuelle, delegada de ATE, expresó su preocupación en entrevista con La Marca de la Almohada. Según la representante gremial, el viernes pasado se recibió un llamado telefónico que alertaba a los trabajadores sobre la posible revocación del decreto firmado por Omar Perotti, el cual asignaba los cargos a personal con al menos 4 años de antigüedad.
Emanuelle aseveró que el gobierno de Maximiliano Pullaro decidió suspender los pases a planta en toda la provincia, revisando detenidamente todos los cargos estatales. Esta suspensión implica que los trabajadores deben asistir a trabajar por continuidad laboral, pero no tienen un cargo asignado, carecen de salario y cobertura médica, generando una situación de inestabilidad y precarización laboral.
Ante esta situación, Emanuelle enfatizó la necesidad de una resolución inmediata. A pesar de la revisión, sostiene que se debería conceder el pase a planta o revocarlo mediante otro decreto. La delegada considera que es ilegal dejar al personal cumpliendo horarios y tareas desde el 7 de diciembre sin recibir remuneración, calificando la actitud del Estado provincial como insostenible para los trabajadores.
Los funcionarios argumentan tener la voluntad de resolver la situación, pero la representante de ATE señaló que la lentitud en el proceso es evidente y perjudica claramente a los trabajadores. La incertidumbre persiste desde hace más de 30 días, y la delegada gremial subrayó la importancia de considerar el contexto nacional en el que se desarrolla este conflicto.
En cuanto al impacto humano y económico, Emanuelle advierte que más de 20 trabajadores se ven afectados, incapaces de sostener su labor sin recibir remuneración. Esta situación, según la delegada, podría interpretarse como un intento de agotar emocionalmente a los trabajadores para que renuncien a sus puestos.