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Comedores comunitarios de Rosario exigen a Nación el envío urgente de mercadería

Ante la falta de alimentos, los comedores comunitarios de Rosario enfrentan una crisis debido a la no colaboración del gobierno nacional. A pesar del apoyo continuo de las administraciones provincial y municipal, las porciones y los días de entrega se redujeron drásticamente. Las organizaciones sociales, que atienden a más de 900 comedores, exigen una pronta respuesta del gobierno central para “evitar una catástrofe en términos de seguridad alimentaria”

 

La situación crítica generó alarma entre las organizaciones sociales de Rosario, los comedores comunitarios de la ciudad enfrentan una grave escasez de alimentos debido a la falta de colaboración por parte del gobierno nacional. Aunque las administraciones provincial y municipal continúan ofreciendo su apoyo, las porciones y los días de entrega de comida se han visto significativamente reducidos, dejando a las organizaciones en una situación de quebranto.

Las organizaciones sociales, activas en los barrios de Rosario, señalaron directamente al gobierno nacional como responsable de esta crisis alimentaria, ya que históricamente era la principal fuente de aprovisionamiento para los comedores. La falta de comunicación y la ausencia de un interlocutor definido con el gobierno central generaron incertidumbre y preocupación entre los militantes, quienes ahora se encuentran evaluando las medidas a tomar para hacer frente a esta situación crítica.

Eduardo Delmonte, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), dialogó con La Marca de la Almohada y expresó su preocupación al afirmar que “la gente recibió un tercio de lo que normalmente recibíamos. Desde Nación no hemos tenido ningún tipo de comunicación y tampoco hay un interlocutor definido. Lo que espero es que no desaparezca la ayuda alimentaria”. La falta de suministros alimentarios amenaza no solo la estabilidad de los comedores, sino también la seguridad alimentaria de miles de familias en situación de vulnerabilidad.


Durante los meses de octubre a diciembre, la provincia y el municipio de Rosario implementaron políticas activas de refuerzo alimentario en los barrios populares y villas de la ciudad. Sin embargo, las organizaciones sociales insisten en que estas medidas no son suficientes para cubrir las necesidades de los más de 900 comedores, merenderos y ollas populares que operan en la ciudad, atendiendo a miles de familias registradas en 119 barrios populares, según el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap).

Eduardo Delmonte enfatizó que “al no mandar Nación, estamos entregando lo que usábamos como complemento”, y destacó la necesidad urgente de una respuesta por parte del gobierno central para evitar una catástrofe en términos de seguridad alimentaria. La incertidumbre sobre el suministro futuro de alimentos se ve agravada por las amenazas de medidas represivas, como el protocolo Bullrich, que genera temor entre las organizaciones sociales.

Ante esta situación crítica, las organizaciones exigieron al gobierno nacional restablecer la comunicación y a cumplir con su compromiso de enviar la cantidad necesaria de mercadería para garantizar el funcionamiento adecuado de los comedores comunitarios y la asistencia alimentaria a las familias más necesitadas en Rosario.