El intendente relanzó su gestión con un acto en Empalme Graneros, uno de los barrios más golpeados por la violencia. Anticipó una gestión austera y una reunión con el gobernador, Maximiliano Pullaro para el anuncio de un plan de seguridad inmediato
Esta mañana, Pablo Javkin asumió su segundo mandato como intendente de Rosario, marcando el inicio de una nueva etapa con un acto simbólico en Empalme Graneros. El barrio, afectado por la violencia y la inseguridad, fue el escenario elegido por Javkin para reafirmar su compromiso con la paz y la seguridad en la ciudad.
En el contexto de la asunción del presidente Javier Milei y el gobernador Maximiliano Pullaro, Javkin destacó que el gran desafío para Rosario es alcanzar la paz, haciendo hincapié en la necesidad de abordar la creciente violencia en la región. Con Empalme Graneros como telón de fondo, el intendente expresó su determinación de lograr que todos los ciudadanos puedan “caminar tranquilos de nuevo por las calles”.
Javkin, quien anunció recientemente la reestructuración de su gabinete con la inclusión de representantes de nuevas fuerzas políticas, respaldó las medidas de seguridad propuestas por Pullaro para combatir la violencia y el delito en Rosario. La toma de posesión en el anexo de la Vecinal Empalme Graneros resaltó la importancia que el intendente busca darle a esta problemática y a las soluciones necesarias.
En su discurso, el intendente compartió experiencias y reflexiones significativas sobre su trayectoria y los desafíos que enfrenta la ciudad.
Javkin rememoró su primera actividad como militante en el centro de estudiantes de la escuela secundaria, donde ayudó en la carga de camiones con elementos para asistir a los vecinos perjudicados por la inundación de Empalme. Este evento, que lo marcó de por vida, sirvió como telón de fondo para su compromiso renovado con el bienestar de la comunidad.
Durante la inauguración del anexo de la Vecinal en Empalme, Javkin destacó la importancia simbólica de este espacio, que representa “los próximos cien años de la vecinal de Empalme”. Subrayó la necesidad de realizar obras esenciales en barrios como Empalme, enfatizando que “las obras hay que hacerlas”. Además, anunció el objetivo de abordar el problema del pavimento definitivo en esta área, marcando el comienzo de un proyecto integral.
Recordando sus inicios en 2019, Javkin compartió el logro de convertir a Villa Banana en un barrio, aunque reconoció que aún queda trabajo por hacer. En este nuevo mandato, destacó que el foco principal estará en Empalme, con el propósito de resolver el problema del pavimento definitivo. También anunció planes para integrar los barrios de Pumitas, Sorrento y Cullen, firmando un crédito internacional para financiar estas mejoras.
En cuanto al desafío de garantizar la paz en la ciudad, Javkin señaló la importancia de la justicia urbana y la creación de espacios para los jóvenes. Anunció medidas concretas para abordar la inseguridad y la necesidad de construir un entorno donde los ciudadanos puedan caminar tranquilos por las calles.
En el contexto de la pluralidad política de Empalme, Javkin llamó a trabajar juntos sin divisiones ni confrontaciones. Hizo hincapié en la necesidad de cambiar la forma de hacer política, destacando que el éxito no radica en la confrontación, sino en la colaboración y la acción concreta para cambiar la realidad de la ciudad.
En un cierre emocional, Javkin expresó su privilegio al iniciar este mandato en la Vecinal de Empalme, un lugar emblemático de lucha y ejemplo de superación. Destacó la importancia de trabajar juntos, mirándose a los ojos y enfrentando los desafíos con determinación. “Arriba Empalme, arriba Rosario”, concluyó el intendente, proyectando un futuro de colaboración y unidad para el bienestar de la ciudad.