El economista, politólogo y Dr. en Ciencias Sociales, afirmó de manera contundente que Argentina ya atraviesa un proceso estanflacionario desde hace muchos años. Además analizó las políticas previstas por el presidente electo, Javier Milei

Una evaluación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) proyecta que el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina sufrirá una contracción del 1,8% en 2023 y un 1,3% en 2024. Aunque estas cifras representan una mejora con respecto al informe anterior para 2023, señalan un desempeño menos favorable en 2024.

En diálogo con La Marca de la Almohada, Nicolás Dvoskin, economista, politólogo y Dr. en Ciencias Sociales contextualizó estos datos, destacando la gravedad de la situación y subrayando la necesidad urgente de abordar los desafíos económicos.

Un punto crítico resaltado por la OCDE es la inflación. Se proyecta que la inflación promedio, actualmente en el 124% este año, aumentará significativamente al 157,1% en 2024, antes de reducirse al 62,4% en 2025. Dvoskin analizó estos números, subrayando la urgencia de medidas eficaces para combatir la inflación y estabilizar la economía.

En ese sentido, Dvoskin, abordó el viaje del presidente electo, Javier Milei a Estados Unidos en busca de un nuevo préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI) y analizó las perspectivas económicas a partir del 10 de diciembre. El economista destacó sorprendentes similitudes entre los primeros pasos de Milei y los de Mauricio Macri en 2015. “No lo quieren reconocer pero claramente saben que el problema es la  falta de dólares. Pero la economía ortodoxa se resiste a admitirlo, aunque de todos modos fueron a buscar dólares”, enfatizó.

En ese sentido el economista aseveró: “Vuelve el razonamiento que busca resolver el contexto macroeconómico con deuda para una posterior lluvia de inversiones, basado en la nueva confianza y credibilidad. Macri prometía un segundo semestre, Milei un segundo mandato”.

Además Nicolás Dvoskin explicó que existe la posibilidad de endeudarse sin la aprobación del Congreso de la Nación, a pesar de existir una ley aprobada durante los primeros meses del gobierno de Alberto Fernández que prohíbe tomar deuda externa sin dicha aprobación. No obstante, planteó la opción de recurrir a un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), indicando que, aunque el DNU podría ser revisado en la comisión bicameral, la falta de reuniones frecuentes de esta comisión podría dilatar el proceso y permitir la solicitud de crédito.

El enfoque de Milei en una política de shock para enfrentar la situación económica lleva al presidente electo a prever una “estanflación” en Argentina, un estancamiento económico acompañado de inflación. Dvoskin contextualizó este fenómeno, explicando que Argentina ya atraviesa un proceso estanflacionario desde hace muchos años, desafiando la percepción de Milei de que esta situación sería nueva.

“A fines de los 60 surgió este fenómeno en EEUU que implica la combinación de estancamiento económico e inflación creciente. Este es un fenómeno raro pero en los últimos 50 años hay muchos ejemplos”, sostuvo Dvoskin.

Y definió: “El nivel del discurso de Javier Milei es realmente bajísimo. De hecho podríamos decir que Argentina atraviesa un proceso estanflacionario hace muchos años y que esto no será nuevo”.