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Juzgado laboral respaldó pago del bono de 60 mil pesos a los trabajadores de Bambi

El Juzgado Laboral Nº 4 de Rosario falló a favor de la Unión Obrera Metalúrgica en histórico rclamo contra la empresa de línea blanca

El Juzgado Laboral Nº 4 de Rosario, bajo la dirección del juez Ricardo Gramegna, resolvió favorablemente el reclamo presentado por la delegación local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en relación con el bono de 60 mil pesos dispuesto por el gobierno nacional para los meses de septiembre y octubre pasado, destinado a los trabajadores, incluidos los de la empresa de línea blanca Bambi.

La fábrica, inicialmente, se negó a abonar el suplemento otorgado por el gobierno para los mencionados meses. Ante esta negativa, la UOM llevó adelante una demanda, y el tribunal ha respaldado la posición del gremio. Según explicó Pablo Cerra, abogado de la UOM Rosario, el proceso se resolvió mediante un carácter abreviado, condenando a la empresa a efectuar el pago del bono.

Cerra calificó el fallo como “histórico y ejemplar”, destacando la importancia del mismo. Además, señaló que durante el proceso, los trabajadores de Bambi enfrentaron intimidaciones dentro de la empresa debido a la acción legal iniciada por la UOM.

Es fundamental recordar que el gobierno nacional había implementado un bono extraordinario de 60 mil pesos a pagarse en dos partes durante septiembre y octubre, con requisitos específicos. Ante la falta de pago en el primer período, el gremio presentó el reclamo en el Ministerio de Trabajo, agotando las instancias de mediación. La empresa, sin embargo, se mantuvo inflexible en su respuesta.

El abogado resaltó la singularidad del caso al subrayar que, de manera histórica, la UOM presentó una demanda colectiva en nombre de todos los trabajadores. Destacó la importancia jurídica del reconocimiento por parte del juzgado de la legitimación activa de la representación gremial en una acción judicial, destacando que casos similares son poco comunes en la práctica.

Con la admisión de la demanda, se emitió una resolución condenatoria que obliga a la empresa a realizar el pago del bono en un plazo de 10 días o a presentar excepciones. A pesar de la victoria legal, Cerra reconoció que el desafío ahora radica en la ejecución del cobro.