El doctor en Relaciones Internacionales y docente de la UNR Rubén Paredes Rodríguez analizó cómo se llegó a un cese provisorio de acciones bélicas y el intercambio de 50 rehenes del movimiento de resitencia islámica y 300 prisioneros palestinos en cárceles de Israel. En ambos casos incluyen mujeres y niños
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al-Ansari, confirmó este jueves que la tregua temporal en Gaza empezará el viernes a las 7 hora de Israel. Un primer grupo de 13 rehenes serán liberados a las 16. Explicó que los rehenes pertenecientes a las mismas familias serán agrupados y destacó que cada día contemplará la liberación de un número acordado de civiles, sumando un total de 50 liberaciones a lo largo de los cuatro días estipulados en el acuerdo. Por su parte, Israel liberará de sus cárceles a 150 prisioneros palestinos.
El portavoz catarí informó que las comunicaciones con las partes en conflicto y los representantes egipcios continuaron hasta altas horas de la madrugada de este jueves. Al-Ansari resaltó que estos resultados culminaron en un plan de implementación concreto del acuerdo.
En este proceso, hay un actor que se impone como negociador clave entre Hamás y el Estado de Israel, que es Qatar, señaló en diálogo con Apuntes y Resumen Rubén Paredes Rodríguez.
Doctor en Relaciones Internacionales, magíster en Integración y Cooperación Internacional y docente de la Universidad Nacional de Rosario, el especialista completó que a las negociaciones se sumaron Egipto y los Estados Unidos. Y así, dijo, se llegó a “un acuerdo que es denominado parcial o de primera fase, porque Hamás estaría liberando 50 rehenes a cambio de 300 prisioneros palestinos”.
El acuerdo de intercambio de rehenes por prisioneros, siguió Paredes, se inscribe en una pausa humanitaria, que está en el marco de los reclamos de Naciones Unidas, que en un principio había pedido a Israel ceses de cuatro horas en los ataques contra el territorio palestino para permitir el ingrso de ayuda y la evacuación de heridos y desplazados.
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En conjunto con la liberación, lo que se pide es suspender durante cuatro días cualquier tipo de acción bélica sobre Gaza, agregó Paredes, quien además es director adjunto del Instituto Rosario de Estudios del Mundo Árabe e Islámico (Iremai).
El docente de la UNR aclaró que se trata de un alto el fuego transitorio: el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que una vez cumplido el plazo de cuatro días, las incursiones en la Franja de Gaza se reanudarán.
Las negociaciones fueron complejas, describió Paredes. Por cuestiones técnicas, porque lo conversado tenía que ser remitido a Gaza desde Qatar y porque no había acuerdo sobre la confección de las listas de liberados en esta primera fase. Lo que en principio se acordó fue que sean niños y mujeres. Una complicación surgió con las nacionalidades de los liberados, ya que no todos los rehenes son israelíes.
Finalmente, repasó, consensuaron una lista, pero todo el proceso se atrasó hasta este viernes y, por consiguiente, como impuso Netanyahu, el cese de los bombardeos recién arrancará ese día.
Entre los 300 prisioneros que deberá liberar Israel también hay mujeres y niños, tal como denuncian desde hace tiempo organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, como Amnesty International y Unicef, de Naciones Unidas. También incluye a personas detenidas en cárceles sin ningún proceso judicial. Primero serán 150 los liberados.
Matanza en la Franja
Son 5600 los niños fallecidos en el conflicto dentro de Gaza, en base a las cifras que manejan la Cruz Roja, la Media Luna Roja y Médicos sin Fronteras, recordó Paredes.
El experto de la UNR marcó las contradicciones entre los propósitos declamados por Netanyahu para la ofensiva sobre Gaza y las acciones que ordena ejecutar. Israel plantea que su objetivo es destruir Hamás y “reeducar” a los palestinos en una cultura de paz, recordó sobre las declaraciones del primer ministro. Pero, recalcó, los incesantes bombardeos sobre áreas civiles dejan además de los niños asesinados, a otros varios miles con sus hermanos y padres muertos, con lo cual crecen marcados por el resentimiento y el odio que producen esas pérdidas dirigidos a sus responsables directos. A eso, indicó, se suma el malestar por el desplazamiento forzado de unas 1100 familias, que debieron abandonar sus lugares, desde el norte al sur de la Franja.
Y los menores, además de los padecimientos económicos, están sometidos a afectaciones psicológicos. Además de los heridos con lesiones irreversibles, como amputaciones.
Descontento en israel
Paredes enfatizó que Netanyahu no alcanzó los objetivos declarados en el corto plazo tras la violenta incursión de Hamás del 7 de octubre: Israel sólo abatió a cuatro líderes del movimiento islámico. Y dentro mismo de Israel, buena parte de la población le pide al primer ministro que rinda cuentas de cómo pudo Hamás ingresar al territorio pero, además, por la extensión en el tiempo de la respuesta bélica, desproporcionada y con altas cifras de víctimas civiles palestinas. A lo anterior, indicó el especialista de la UNR, se suman los reclamos de las familias de los rehenes tomados por Hamás por el insuficiente apoyo por parte del Gobierno de Tel Aviv.
Paredes estimó probable que cuando los acontecimientos cesen en intensidad, Netanyahu sea sometido a un comité investigador de los sucesos y probable que su estrella se apague como le sucedió a Golda Meier en 1973. Entre otras críticas –externas e internas– se cuenta la inclusión de los componentes religiosos en el conflicto por parte del primer ministro, cuya consecuencia es la agudización y radicalización de los enfrentamientos. En ese sentido juegan las declaraciones de Netanyahu sobre una guerra entre el “pueblo de la luz” y el de “las tineblas”, lo que incluye a todos los palestinos en tanto musulmanes.
Con esas posturas, el sangriento conflicto, iniciado a mediados del siglo XX, no tiene vías de solución. Buena parte de la comunidad internacional renovó los reclamos de una fórmula que estuvo desde el principio pero que Tel Aviv siempre resistió, al igual que los sectores palestinos más radicales: dos estados que convivan con fronteras seguras y reconocidas, tal como lo reiteró últimamente el presidente español, Pedro Sánchez.