La medición del Observatorio Social del Transporte de Rosario arrojó que el 45% empeoró el servicio respecto del que prestaba antes de la pandemia, el 20% continúa igual y el 35% lo mejoró
Un informe del Observatorio Social del Transporte arrojó que la mitad de las líneas de colectivo de Rosario tienen peores frecuencias que en 2019. La medición de 24 horas ininterrumpidas sobre las unidades demostró que el 45% empeoró el servicio respecto del que prestaba antes de la pandemia, el 20% continúa con las mismas frecuencias y el 35% las mejoró. El relevamiento también indició que el 46% de las líneas interrumpen sus servicios entre 3 y 10 horas en horario nocturno, dejando a importantes zonas de la ciudad carentes de todo servicio durante lapsos prolongados.
La medición, realizada por equipos que responden al Movimiento Evita en la previa a las elecciones, se realizó entre las 16 horas del martes 15 y misma hora del miércoles 16 de agosto, con una toma de frecuencias en las intersecciones de las calles Santa Fe y Laprida, y de Corrientes y San Juan, relevando un total de 39 líneas del Transporte Urbano de Pasajeros, que equivalen al 74% del total de las líneas del sistema. En conjunto, a lo largo de las 24 horas corridas, se detectaron 2.681 servicios: 1.453 en Santa Fe y Laprida, y 1.228 en Corrientes y San Juan.
La frecuencia diurna del conjunto de la muestra promedió 14 minutos 08 segundos, mientras que la nocturna alcanzó 39 minutos 27 segundos, una proporción de casi tres a uno. No obstante, mientras la regularidad de los servicios de día fue prácticamente uniforme en las líneas controladas, en el turno noche hay lapsos de progresivo distanciamiento entre coches hasta la medianoche, creciendo a partir de las 5 de la mañana hasta retomar su plenitud entre las 7 y 8 horas, mientras que en las horas intermedias de la madrugada la situación varía de línea en línea, con algunas manteniendo un nivel mínimo pero ininterrumpido de servicio, mientras que otras suspenden la circulación de coches durante lapsos prolongados.
En ese sentido, el trabajo destaca el mal desempeño nocturno de varias líneas como la 132, 145 Soldini, 128 Roja, 131, 129 y 133 Negra, y alertando especialmente el caso de la línea “Q” de trolebuses, que operó durante todo el lapso diurno con la mitad de sus unidades, y durante la noche suspendió totalmente el servicio durante poco más de diez horas. Otras líneas presentaron notorios faltantes de servicios, particulamente durante las horas nocturnas con el consiguiente perjuicio para los usuarios.
Con respecto a los servicios publicados en la grilla oficial de la Municipalidad de Rosario, el 25% de las líneas incumplió al menos el 10% de los servicios diurnos, y el 30% de las líneas incumplió al menos el 10% de los nocturnos. El trabajo subrayó que hay dos líneas –la 107 negra y la 107 roja- que operan aún con casi la totalidad de su flota con pisos altos, en violación a lo establecido en el pliego, representando un verdadero obstáculo para las personas con movilidad reducida.