El sociólogo, antropólogo y profesor de la Universidad Nacional de San Martín analizó el fenómeno del libertario y las deficiencias de los otros candidatos
¿Cómo se explica la elección de Javier Milei? ¿Todo parte de la bronca de la ciudadanía? ¿Qué elementos sedujeron al electorado para que cosechara más de 7 millones de votos? La elección del domingo abrió múltiples interrogantes respecto del fenómeno que protagoniza el líder de La Libertad Avanza.
El profesor de la Universidad Nacional de San Martín, sociólogo y antropólogo Pablo Seman, quien analiza la proyección electoral de Milei desde hace tiempo, aseguró en diálogo con La Marca de la Almohada que lo sucedido el domingo pasado “es el resultado de una muy larga transformación del electorado, del desplazamiento hacia posiciones críticas en parte del Estado y, en parte, del estado del Estado”.
“Ése es un movimiento que viene profundizándose desde 2007, 2008, después de que el kirchnerismo rehabilitara al Estado en medio de lo que había sido una ola anterior de críticas. Eso llevó a la votación de Cambiemos de 2015, a la primera gran votación de Milei en 2021 y el caudal que fue acumulando Bullrich dentro del propio Cambiemos. Lo capitaliza Milei en muy buen parte porque no se queda atado al sistema de partidos tradicionales que parece tener compromisos con aquello que critica”, analizó Seman.
“Milei va engarzando motivos que no son sólo de rechazos, sino también de adhesión. La libertad es un valor que tiene múltiples significaciones y permite recoger todo tipo de caudales. Desde juveniles hasta trabajadores por cuenta propia que tienen la experiencia del Estado como un obstáculo. Y tienen la experiencia de gobiernos que fracasaron. Durante el último mandato de Cristina cepo, deuda para no tener cepo y ahora tenemos cepo y deuda. Es el peor de los mundos y esos votantes se alejan de los que no llevaron a eso”, añadió sobre los descontentos que alimentaron el caudal de votos del libertario.
El sociólogo marco que “hay más que bronca” detrás del apoyo a Milei. “Los votantes de Milei hoy están esperanzados. Los que tiene bronca, decepción, angustia, depresión son los que no votaron a Milei”.
Seman desestimó además el argumento de que las promesas de campaña están vacías de contenido. Por el contrario, opinó que “su propuesta es menos vacía que la de los otros candidatos”.
“Esa idea de que las propuestas están vaciadas de contenido implican una doble vara. Como no nos gusta Milei, es vacío. Todos los candidatos son más o menos vacíos porque no plantean un programa. Y, si lo plantean, nadie lo lee. Lo que plantean es un leit motiv. Eso pasa con todos. A Milei lo veo amalgamar, alrededor del significante de la libertad, un montón de cuestiones. La verdad es que los electores no se ponen como un lector del libro del siglo 19 que examina las contradicciones. Las asumen, las abrazan, las llevan adelante. De la misma manera que el elector de Kicillof, que es partidario de los derechos humanos, soporta a Berni”, opinó.
“No creo que él no lo explique. Y no creo que explique menos la dolarización que Bullrich cómo va a terminar el cepo en un día o que el kirchnerismo explique algo de qué va a hacer para adelante. Explican menos los otros partidos que Milei”, añadió.
Sobre las formas de abordar el fenómeno, aseguró: “Lo primero que podemos hacer es entender y exponernos a la diferencia. Es un momento de escuchar y de repliegue sobre lo más primario. En un nivel más alto de quienes conducen la campaña correspondería un mayor nivel de actividad. Las internas de los dos grandes partidos fueron peleas de palacio, a los tiros, con un nivel de violencia que dejé inhabilitados a los candidatos para enfrentar a públicos más amplios. Y eso ocurrió entre gallos y medianoche. También es parte del voto a Milei ese espectáculo obsceno y vergonzante que dan los dirigentes. Es todo lo que la gente no quiere”.