La decana de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR, Cintia Pinillos, analizó las PASO y la performance del líder de La Libertad Avanza. “Nos cuesta pensar que tiene la capacidad y estructura para llevar una política de gobierno a nivel nacional”, analizó
Cintia Pinillos, decana de la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR, definió a Javier Milei como un candidato “totalizante”, “sin estructura territorial”, que ha logrado “capitalizar votos de una amplia variedad de condiciones sociales”.
En diálogo con La Marca de la Almohada la politóloga aseguró que al quedar tres fuerzas separadas por pocos puntos es más complejo proyectar un escenario para las elecciones de octubre. “Cuando es una elección polarizada es más fácil analizar el comportamiento del electorado”, explicó.
“No se pudo capturar, en función de los análisis previos, la posibilidad de una subida electoral que tenía Milei con un voto que no estaba siendo declarado. Hay una incidencia muy fuerte de todo el electorado que claramente priorizó opciones de derecha y de extrema derecha y que, en muchos casos, analizando las PASO previamente, entendíamos que se iba a dirigir a Bullrich. Sin embargo, lo que observamos que es un voto muy fuerte y a nivel masivo hacia Milei, que en principio podía pensarse que podía tener una intención de voto importante, pero no que iba a llegar a estos puntos”, analizó Pinillos.
La decana describió al líder de la Libertad Avanza como un candidato “totalizante”, sin estructura territorial y que no traslada sus votos a los candidatos de su espacio que compiten en elecciones locales o provinciales.
“Eso ha sido parte de la dificultad para analizar el efecto Milei en las candidaturas nacionales. Es un candidato que representa el enojo contra toda la clase política, que en este caso se materializa con una opción radical. No es un fenómeno único. Es un fenómeno que ha tenido correlato en otros países, no sólo de América Latina. Los resultados de las Paso son una alerta para toda la clase política porque en principio lo que se plantea es un rechazo a toda la política tradicional, tanto a la derecha como al centro”, planteó la politóloga.
“El votante de Milei no es necesariamente de centros urbanos ni de clase media ni de ingresos altos. Sí ha logrado capitalizar votos de una amplia variedad de condiciones sociales. Eso también es un elemento a tener en cuenta”, añadió. Incluso, marcó que en lugares de la provincia de Buenos Aires se advierte un corte de boleta donde el votante eligió una opción local referenciada con el peronismo y se inclinó por Milei en la presidencial.
Pinillos apuntó que proyectar lo que sucederá en la elección general de octubre es complejo con un escenario de tercios, como el que quedó plantado después de las PASO. Sí dijo que es “esperable” que muchos votos que fueron a espacios minoritarios se vuelquen ahora a opciones más potentes.
“Puede ser que esos electorados se orienten de manera positiva hacia alguno de los espacios que son efectivamente competitivos. Es muy difícil leer la orientación de esos votos. Pero también es cierto que puede crecer el voto en blanco. Hay una sensación muy fuerte de anti política tradicional”, opinó.
“Con todo el peso que esto puede tener para un sistema político, queda claro que hay una persona, y cuando se conforma un gobierno no es una persona, es una estructura política, con acuerdos en el parlamento. Estructuras partidarias que se insertan para generar fórmulas de gobierno. Eso es lo que no tiene Milei. Pero pudo capitalizar el desencanto que hay con el sistema político en general. Lo capitaliza alguien que tiene, entre comillas, la ventaja de no representar a esa clase política que aparece castigada después de esta elección. Pero nos cuesta pensar que tiene la capacidad y estructura para llevar una política de gobierno a nivel nacional”, concluyó.