La prosecretaria del sindicato de Empleados de Comercio, Silvana Crocci, amplió detalles sobre las condiciones laborales infrahumanas y el descubrimiento de trabajadores ocultos durante la inspección en el comercio emplazado en la peatonal Córdoba
Una inspección conjunta entre el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe y la Asociación Empleados de Comercio de Rosario sacó o a la luz una realidad indignante en el comercio DD2, ubicado en plena peatonal Córdoba. El bazar en cuestión era conocido por su atractiva combinación de precios bajos y curiosidades para todos los gustos. Sin embargo, detrás de su fachada aparentemente próspera, se escondía una realidad muy diferente para la situación de sus empleados.
Según el resultado de la inspección, 32 trabajadores eran sometidos a condiciones laborales precarias y despojados de sus derechos fundamentales. Para empeorar aún más la situación, se descubrió que 13 de estos trabajadores estaban ocultos en un espacio camuflado, un cuarto tan pequeño y abarrotado que según Silvana Crocci, prosecretaria del sindicato Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, era similar a un “búnker de droga”.
En dialogo con La Marca de la Almohada, Crocci, representante del gremio de Empleados de Comercio comentó detalles acerca de la inspección llevada a cabo en el comercio DD2. En sus propias palabras, manifestó: “La inspección la realizó el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe a pedido especial de Empleados de Comercio Rosario. Allí encontramos a 13 trabajadores en una habitación oculta, muy similar a un búnker de droga, trabajando en una cama matrimonial y completamente hacinados. Los tenían escondidos”.
Crocci subrayó que la inspección no fue resultado de denuncias previas, sino de la acción proactiva del sindicato. “Es importante darlo a conocer porque es la contracara de pequeños y grandes comercios que hacen un esfuerzo muy grande por cumplir con todas las normas. Son cosas que se tienen que denunciar. Una sociedad mejor es con derechos, no puede contemplarse el trabajo en esas condiciones”, declaró.
La gravedad de la situación también fue destacada por Crocci: “Nunca habíamos detectado una situación de este nivel de gravedad. Esto no se trata de sindicalización, sino de garantizar que se cumplan los derechos de los y las trabajadoras. La empresa, en plena calle Córdoba, no tenía ni un trabajador registrado”.
La indignación ante estas condiciones laborales inaceptables impulsó un proceso legal que llevará a una audiencia entre la empresa, el ministerio y el sindicato el próximo 17 de agosto, con el objetivo de lograr la regularización y el respeto de los derechos laborales de los trabajadores afectados.