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Un viaje sin fin: debate y rechazos buscando mejoras en el transporte público

El Concejo Municipal tratará la regulación de aplicaciones que ofrecen viajes. La titular de la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario, Natalia Gaitán, planteó la resistencia hacia Uber porque se trata de una competencia desleal que “avasalla todas las ordenanzas”

La posible regulación de Uber, la empresa de viajes que aun sin habilitación opera en la ciudad, será puesta en debate esta semana por el Concejo Municipal. Además, el cuerpo deliberativo buscará avanzar en la mejora del servicio de taxis y remises acordando la utilización de Apps registradas, como es el caso de Movi Taxi o She Taxi.

Aunque distintos actores dentro del Concejo resisten la habilitación a Uber, los taxistas se mantienen en alerta. El martes realizaron distintas asambleas y la idea, en principio, es concentrarse mañana frente al Palacio Vasallo para hacer sentir su postura.

La titular de la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario, Natalia Gaitán, planteó que la resistencia hacia Uber se debe a que se trata de una competencia desleal porque, entre otros puntos, “avasalla todas las ordenanzas”.

“Uber no va a acatar ninguna orden por más que diga en la ordenanza que tiene que ser parte del sistema de radiotaxi, con taxis o remises. Si tenemos memoria, a Cabify la regularon para doscientos autos y hoy tiene autos que no están habilitados por la municipalidad. El Estado municipal larga ordenanzas y al momento de ir a controlar que el Ejecutivo controle, no controla. Van a largar algo que ellos no van a controlar. El Legislativo sabe que el Ejecutivo después no controla”, cuestionó Galván en diálogo con La Marca de la Almohada.

La taxista aseguró que “Uber está funcionando en total clandestinidad” y que es un servicio más caro que los oficiales. “Uber en ninguna parte del mundo va a acatar órdenes y va a trabajar con sus precios –aseguró–. No trabajan con el odómetro, trabajan con su tarifa”.

Galván planteó, además, que como parte de las regulaciones debe cuidarse al usuario, pero también a los trabajadores.

“Para largar una normativa la tienen que hacer con el espíritu de querer proteger al ciudadano y que ofrezca un servicio de un transporte público regulado. En el caso de que salga esta normativa –de controlar el sistema de aplicaciones de viajes–, no dice de regular qué va a cobrar por cada despacho de viaje. Después cada uno cobra lo que quiera. En esto te estoy hablando también a nivel de los trabajadores. Nosotros los tenemos anotados, con ART, jubilación y obra social, cosa que Uber evade. El Estado municipal tiene que poner un precio al despacho de viaje. Y no van a querer que el Estado los controle y regule”, explicó sobre las diferencias entre los sistemas supervisados por el Estado municipal y aplicaciones que funcionan sin control.

Galván reclamó que para que el municipio ejerza un control real, Uber debería entregar información detallada sobre los usuarios, conductores y despachos de viaje. “Uber no va a querer”, insistió. Además, denunció que se trata de una plataforma multinacional “que no paga impuestos” y que todos los capitales “se los lleva afuera”, por lo que no aportan a “hospitales, colegios o al propio transporte público”.

Además, planteó que la alternativa para solucionar algunas falencias en el transporte público no pasa por sumar más servicios y aplicaciones al sistema –como reclaman algunos usuarios–, sino por mejorar lo que ya está habilitado.

“No te quiero decir que estamos cumpliendo en hora pico con la demanda. No quiero decir que el servicio es excelente, nos falta mucho para mejorar. Pero sí que el taxi está absorbiendo todo lo que está pasando con el tema colectivos: que no hay frecuencia, que no llegan. A la hora de golpear, la gente golpea el taxi. No dicen ‘no hay colectivos’. Lo primero que dicen es que no hay taxi. Hubo una campaña de desprestigio hacia el taxi. En el medio de la pandemia nunca dejamos de trabajar. Perdimos un montón de trabajadores, no nos quisieron vacunar. Tuvimos a los trabajadores llevándose el cien por ciento de la recaudación, porque hacían cinco viajes por día. Con todo lo que pasó todavía tenemos barrios donde llega una sola línea”, se quejó.

Por último, y en cuanto a la movilización que realizarán los taxistas para evitar que Uber sea regulado, dijo que lo harán “para cuidar la fuente de trabajo, porque el golpe siempre es hacia el taxi”.