La periodista Flor Coll analizó el panorama que se abre tras los comicios presidenciales en los que ninguna fuerza alcanzó la mayoría para imponer a un nuevo mandatario. Si en un mes no se resuelven alianzas para sumar 176 diputados, se debería votar nuevamente
La elección en España, donde se impuso el Partido Popular, pero donde ningún espacio alcanzó la mayoría necesaria de legisladores para imponer al presidente, abrió el juego de negociaciones para resolver la situación institucional del país.
“Es un escenario de película hollywoodense con todos los ingredientes de suspenso, de traiciones, de enemistades dentro de los propios partidos mayoritarios”, comparó desde España la comunicadora social Flor Coll.
“Ninguna de las encuestas de las empresas líderes logró acercarse a lo que estaban tirando, que era un aplastamiento de la derecha y la ultraderecha, más allá de que el PP respecto de 2019 subió escaños. Son 350 diputados. La mitad más uno, son 176. Ninguno de los partidos, incluso con la juntada del PP con VOX, o el PSOE con los votos de Sumar, logró esos escaños para presentar gobierno y presentarle al rey”, explicó Coll en La Marca de la Almohada.
La periodista aclaró que “hay que hacer pactos” y que “ahora arranca la real telenovela” porque “si en un mes no hay acuerdo se debe convocar nuevamente a elecciones”. Coll evaluó que quizás operó en el electorado “un poco de cagazo general”. “Una cosa es el PP, que ya gobernó. Pero estaba claro que solo no llegaba y fue muy fuerte que un partido prácticamente neonazi acompañe al nuevo gobierno”, aseguró.
Entre alguna de las claves que se abren ahora, en medio de las negociaciones, se encuentra el destino de los votos que los partidos independentistas, como los vascos y catalanes.
“Los partidos independentistas se están regocijando. Los líderes no son realmente de izquierda. El independentismo tiene un ala anticapitalista y sectores mucho más, no sé si de derecha, podría decir que no de mis preferidos. Los de Cataluña piden un referéndum acordado y vinculante y la amnistía para Carles Puigdemont (dirigente político perseguido por la justicia por una causa de malversación de fondos). Será una negociación bastante compleja. Algunos sectores independentistas dijeron que iban a acompañar a Sánchez. Pero hay una distancia entre los partidos independentistas. En el País Vasco también hay unos cuantos votos dando vuelta”, advirtió sobre el peso que tendrán los legisladores de esas regiones.