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San Luis desarrolla producto anticaries a base de orégano

El Streptococcus mutans es una bacteria anaerobia que se encuentra normalmente en la cavidad bucal humana formando parte de la placa dental. Se la asocia al inicio y desarrollo de la caries y ahora científicos de la universidad pública desarrollan un enjuague bucal a partir del condimento que inhibe la formación de ese biofilm bacteriano y con ello previene la enfermedad

“Nosotras evaluamos el extracto de orégano y su efecto en dientes sanos. Las pruebas realizadas en el laboratorio dan cuenta de que ataca al microorganismo más común asociado a la formación de caries”, señaló María Alejandra Bertello, estudiante de Biotecnología que prepara su tesina final en el proyecto a cargo de Alba Vega, directora del Departamento de Bioquímica de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).

El proyecto de investigación que dirige Vega es “Estudios metabólicos moleculares e inmunológicos de microorganismos de interés clínico y ambiental”. La investigación lleva más de un año con resultados prometedores. A escala laboratorio, ya puede afirmarse que el orégano ayuda a prevenir las caries.

El orégano (Origanum vulgare) es una especie de la familia Lamiaceae nativa del oeste o suroeste de Eurasia y de la región mediterránea. Pero se lo cultiva en la Argentina y es económica. Como contiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, las científicas lo utilizaron para diferentes investigaciones. Antes de aplicarlo a la prevención de caries, trabajaron en el efecto inhibitorio sobre una bacteria – Helicobacter pylori– asociada a enfermedades gastrointestinales como la úlcera. “Es importante el estudio de estos compuestos naturales y es un desperdicio utilizar al orégano solo para condimentar comidas”, señaló Bertello.

Las propiedades del orégano han sido ampliamente estudiadas en relación a su actividad antioxidante y antimicrobiana. En estudios incipientes, se analizan sus efectos antitumorales y antisépticos. Está presente en la medicina popular, en forma de infusión para tratamiento de la tos. Y es utilizado desde la antigüedad: Hipócrates lo prescribía como antiséptico y cura para el estómago y las enfermedades respiratorias.

Para los ensayos del producto se realiza un extracto líquido de una concentración de diez gramos de orégano con agua hervida y se lo deja reposar veinte minutos. El líquido se filtra para trabajarlo en condiciones estériles y luego se pasa a una fase de transformación química: de líquido a sólido. Y así se logra un polvo de extracto de orégano al que, por último, se le vuelve a añadir agua para probar diferentes concentraciones.

“Se hacen pruebas, se determina la concentración inhibitoria mínima y después, una vez establecida la misma, se usa para hacer ensayos como los de inhibición del biofilm (de la bacteria asociada a las caries)”, sostuvo Arismendi Sosa, codirectora del proyecto.

El equipo evalúa qué efecto causa el extracto del orégano sobre la expresión de ciertos genes del streptococcus mutans. El objetivo final es formular un enjuague bucal con la concentración inhibitoria mínima testeada y el agregado de otros componentes para su elaboración.

El desarrollo es innovador. No hay hasta ahora ningún enjuague bucal o pasta dental comercial con derivado del orégano en su composición. “Tenemos la prueba en los dientes y hasta ahora vemos que sí funciona la inhibición del biofilm de manera preventiva y su desprendimiento”, se entusiasmó Bertello.

Las caries son las lesiones con mayor prevalencia bucal. Si no se tratan con profesionales, perforan la superficie del diente hasta llegar a su interior. Con el tiempo, además del dolor que producen, se transforman en puerta de entrada para otras enfermedades. Y “la pérdida de una pieza dental repercute de distintas formas en la calidad de vida, desde la forma en que se mastica hasta cómo se relacionan las personas. Si falta un diente quizás se eviten las sonrisas o las conversaciones”, agregó Bertello.