La precandidata a concejala por la lista Unidos Podemos, dentro de la interna del frente peronista Juntos Avancemos, repasó en La Marca de la Almohada su recorrido militante y expuso sus propuestas y su modelo de ciudad
La concejala y precandidata Fernanda Gigliani buscará renovar su banca por la lista Unidos Podemos, dentro de la interna del frente peronista Juntos Avancemos. En La Marca de la Almohada, y como parte de la ronda de candidatos y candidatas de Radio UNR, Gigliani dialogó sobre la militancia propia y la de sus padres, sus críticas a la composición actual del cuerpo deliberativo y los proyectos que plantea para la ciudad que imagina en el futuro.
Gigliani nació en Tandil, provincia de Buenos Aires, en 1982. Cuando tenía apenas dos meses su familia se trasladó a San Nicolás. En 2001 llegó a Rosario y se inició en la militancia social de la mano de Héctor Cavallero. Fue el propio ex intendente quien la llevó al Partido del Progreso Social (PPS), donde primero se hizo cargo de la juventud y finalmente, en 2011, llegó a un cargo legislativo en la ciudad. Estudió abogacía en la UNR. Es militante del partido Iniciativa Popular, lleva tres períodos como concejala y apunta a iniciar un cuarto mandato en 2023.
“Me defino como militante política. Vengo de familia de militantes. Mi viejo fue presidente del partido Justicialista de San Nicolás en dos oportunidades, fue concejal. Mi vieja también fue militante peronista”, recordó sobre las primeras referencias que alimentaron y le fueron dando forma a su posterior trabajo dentro de la política.
“La diferencia que tenemos con otros candidatos y candidatas es que no vengo a prometer nada. Lo que ponemos a consideración de los rosarinos es una forma de trabajar, un perfil. Lo que tenemos para exhibir en tres gestiones es la honestidad, es la capacidad de trabajo y que estamos defendiendo los intereses de los vecinos. Muchas veces me ha tocado denunciar situaciones que estaban ligadas a decisiones tal vez del Gobierno nacional al cual pertenezco, acompañé, milité. Pero yo defiendo a Rosario”, se diferenció de los otros precandidatos.
“No vengo a prometer nada. Sólo una línea de trabajo que no abunda en un Concejo de veintiocho concejales. Sé que esto no agrada mucho a mis compañeros y compañeras del Concejo, pero creo que estamos ante la peor composición desde la vuelta de la democracia. Falta trabajo, falta militancia. Hay muchos concejales que no pisan un barrio en cuatro años. Y el hecho de ser una figura pública hace que cada cuatro años puedan poner la cara en un afiche y puedan garantizarse un piso mínimo de votos”, criticó Gigliani.
La concejala y precandidata reclamó seguir discutiendo el perfil de ciudad que se desea en el futuro, trabajando en la urbanístico, en el transporte público y especialmente con el tema de la seguridad, entre otros temas. Gigliani aseguró que “el progreso se define en la calidad de vida que tengan los rosarinos y las rosarinas”.
En cuanto a los altos niveles de violencia urbana que vive la ciudad dijo que “es inevitable tocar la temática”, que “es evidente que la actual gestión (provincial) no está pudiendo resolver”, pero se quejó porque ve “un alto nivel de especulación electoral con un tema que nos preocupa y nos altera la cotidianeidad”.
“Es un tema con el cual no hay que joder porque se nos va la vida. Estamos atravesando una situación muy compleja. Este no es un proceso que arrancó en 2019. Es un proceso que venimos sufriendo los rosarinos hace mucho tiempo. En muchos de los juicios que se han ventilado públicamente tenés involucrado personal policial. Y eso es un problemón. Hay que abordarlo con seriedad y no veo ese nivel”, se quejó.
Por último, opinó que el periodista, senador nacional y precandidato a la gobernación por un sector del peronismo, Marcelo Lewandowski, es la mejor opción para comandar a la provincia y que en caso de imponerse Maximiliano Pullaro o Carolina Losada, del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, el escenario que se presentaría sería “tétrico”. En Rosario, su voto para la intendencia respaldará la precandidatura de Roberto Sukerman.
La entrevista completa se puede escuchar acá ↓