Soraya Maicoño es integrante de la delegación de autoridades ancestrales que componen la mesa de diálogo que se reunirá el 1 de junio junto al INAI e integrantes del Gobierno, para dirimir el conflicto por el reclamo territorial
Soraya Maicoño es integrante de la delegación de autoridades ancestrales que componen la mesa de diálogo que se reunirá el 1 de junio junto al INAI e integrantes del Gobierno, para dirimir el conflicto por el reclamo territorial de Villa Mascardi en Bariloche y por la situación que atañe a las mujeres mapuches detenidas en octubre de 2022. En la reunión previa, en febrero de este año, se negoció en torno a la devolución de la zona del rewe, un espacio espiritual de la comunidad, además de 10 hectáreas linderas al Lago Guillelmo.
Al respecto, en comunicación con La Marca de la Almohada, Soraya señaló: “Costó un montón atender a esas propuestas, pero pasado el tiempo y viendo el deterioro de salud de las mujeres detenidas, se resolvió que está bien aceptar esa propuesta muy poco agraciada y poco equitativa”.
Luciana Jaramillo, Celeste Huenumil, Romina Rosas y la Machi (autoridad espiritual) Betiana Colhuan, se encuentran detenidas hace casi ocho meses, junto a sus hijos, en una ruca. Se trata de una vivienda que siempre se utilizó para la gente que viajaba desde el campo para hacer trámites. Ahora funciona para arresto domiciliario: “Lamentablemente se ha convertido en una prisión en un estado de hacinamiento, porque además de ser cuatro mujeres son nueve niñes”, manifestó la referente ancestral. Además, contó que por momentos la convivencia se dificultaba, por lo que una de las detenidas, Celeste Ardaiz Guenumil, solicitó el traslado hacia su familia que vive en Carmen de Patagones.
“La situación es muy compleja, han pasado por situaciones de salud muy graves”, agregó Soraya. Y declaró: “A los niños también más de una vez hay que llevarlos al hospital porque en los pueblos calefaccionan con gas y nosotros estamos acostumbrados a la leña, nos hace otro efecto en el cuerpo”. También hizo referencia a la cuestión emocional que genera el encierro y a la cuestión espiritual: “El alejamiento de su propio territorio, donde les quitaron, les quemaron y les robaron todo. Ni las mochilas de la escuela quedaron para los pequeños y las pequeñas. La situación es muy delicada emocional, mental, físicamente”. “Tenemos un rewe, un espacio espiritual muy importante para todo el pueblo mapuche rodeado por diferentes integrantes de fuerzas policiales“, añadió.
Por otro lado, informó que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, cuando los recibió como delegación de autoridades el 12 de diciembre del año pasado, reconoció que se trata de una causa excarcelable. Y sumó que fue él quien propuso la mesa de diálogo con la administración de Parques Nacionales porque es con quien se tiene el conflicto: “Hemos cuestionado a Parques Nacionales sobre por qué puede entregar sectores territoriales de parques de cualquier parte del país a privados mayormente extranjeros y, sin embargo, aquí se está acusando de usurpación a integrantes del pueblo mapuche, en donde hay hasta datos históricos de que antiguamente vivía gente mapuche en ese lugar“, declaró la referente de la comunidad.
En ese sentido, sostuvo que con este caso que tomó visibilidad tras la detención de aquellas mujeres, “se ponen en tela de juicio un montón de situaciones vinculadas a decisiones políticas, que se sostienen a pesar de los gobiernos que van pasando”. Las responsabilidades políticas son desde la conquista del desierto. Sigue vigente y continúa porque el Estado argentino nunca pudo reconocer políticamente el genocidio sobre nuestro pueblo“, manifestó. Y expresó su descontento e indignación sobre los despojos territoriales que vienen sucediéndose desde 1880 “mayormente en manos de grupos que son muy conocidos: Menendez Behety, Bullrich, personas que históricamente se fueron quedando con nuestros territorios, porque además de la Sociedad Rural, siempre fueron parte del poder”.
Además, recordó la necesidad de ser escuchados por el Estado: “Nosotros pedimos que esto se resuelva políticamente y que se haga cargo de lo que viene generando históricamente en nuestro pueblo”. Continuando con esa idea, remarcó que “hay omisión porque determinadas instituciones no están asumiendo la responsabilidad que tienen en este caso en particular”. Y con severidad, a modo de ejemplo, tomó la situación que vivieron las cuatro mujeres que fueron enviadas a Ezeiza: “Las habían enviado por nada, como presas peligrosas, engrilladas de pies y de manos, desnudadas todas las veces que a ellos se les ocurriese, fotografiadas, haciéndoles hacer cosas horribles, muy relacionados con situaciones muy directas sobre la época de la dictadura”.
Este primero de junio llevarán adelante otra mesa de diálogo, donde aceptarán la propuesta de Parques Nacionales de devolver al pueblo mapuche la zona donde está el rewe en Villa Mascardi, con la condición de que la comunidad se inscriba en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el organismo que se encarga de defender sus derechos. Además del regreso de la Machi Colhuan a su rewe en ese territorio y la devolución de 10 hectáreas linderas a Villa Mascardi al pueblo, a cambio de que las autoridades puedan instalar una casilla de seguridad.
Sobre las propuestas, Soraya declaró que lo que hacen es “desmembrar la comunidad”, obligando a algunas personas a trasladarse a otros lugares y manifestó que firmarán el acuerdo: “Con toda la presión y el lobby que están haciendo un montón de sectores empresariales, de la mano de Patricia Bullrich, donde hace unos días hicieron una marcha antimapuche hacia el Lago Mascardi, pidiendo defender la soberanía del país como si nosotros fuéramos extranjeros”. “Costó un montón atender a esas propuestas, pero pasado el tiempo, viendo el deterioro de salud de lagmen Machi y del resto de las mujeres, se resolvió que está bien aceptar esa propuesta muy poco agraciada y muy poco equitativa”, concluyó.