• Tiempo de lectura:5 minutos de lectura

Combo tóxico de economía bimonetaria, dólar presionando sobre los precios, deuda y reservas escasas

La referente del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) y directora del Banco Nación describió el escenario que, dijo, explica corridas cambiarias como la de los últimos días. Ingresan divisas, pero se van en pago de intereses de las acreencias externas. Un círculo vicioso en el que el Banco Central pierde capacidad para defender el valor de la moneda

Tras el nuevo salto en la cotización de la diovisa estadounidense, la analista Julia Strada partió de la base que lo hizo posible. En conversación con Apuntes y Resumen, explicó que la economía argentina es bimonetaria, sometida constantemente “a la presión del dólar sobre los precios internos”. Ello, completó, en un escenario de un extraordinario nivel de endeudamiento a partir del préstamo inédito concedido en 2016 por el FMI al Gobierno de Mauricio Macri.

¿A qué se debe esa fragilidad? “Cada movimiento del dólar está atravesado por la falta de reservas para defender el valor de la moneda”, señaló Strada en alusión al poco poder de fuego del Banco Central para intervenir en los mercados cambiarios. Preguntó y contestó, entonces: “¿Por qué no podés acumular dólares? Hubo 49 mil millones de superávit comercial entre diciembre de 2019 y enero de 2023, pero la mitad fue a parar al pago de intereses de la deuda”, cuantificó el factor más relevante. Agregó como otros agravantes, que drenan dólares, el aumento global de los fletes producido durante la pandemia y cristalizado luego, y el de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania.

Hay otros factores, coyunturales, también adversos para cualquier política económica pública. La directora del Cepa puntualizó entre ellos la sequía, que según las estimaciones restaría unos 20 mil millones de dólares al ingreso que se calculaba por exportaciones agroindustriales, por lo cual el Banco Central tuvo que salir a vender dólares que no le sobran para atender la demanda del mercado.

Entre las medidas puestas en marcha por el Ministerio de Economía, repasó Strada, está el llamado dólar soja, a una cotización superior a la oficial, pero apenas como paliativo. Los resultados de la iniciativa en su tercera versión son pobres, admitió, en parte por la especulación de los exportadores y productores, que retacean ventas o liquidaciones de ventas a la espera de obtener más pesos por las divisas, un horizonte en función del cual hay también operaciones políticas.

Las maniobras políticas

La analista económica recordó, sobre las maniobras para empujar una fuerte devaluación de la moneda, el mail hecho circular los últimos días por la consultora y sociedad de inversión Max Capital, en el que se avisaba sobre una inminente y gran depreciación del peso. Sólo cuando el efecto sobre el mercado cambiario ya se había diseminado, pidió disculpas. Otro ejemplo, citó, tiene como protagonistas a dos ministros de Economía del macrismo, Hernán Lacunza y Alfonso Prat Gay, y el ex presidente del Central en la misma gestión Guido Sandleris. El director argentino en el FMI, Sergio Chodos, los acusó de operar en el organismo multilateral para que suspenda las remesas de dólares ya pautadas hasta el final del actual período presidencial.

Tanto esas maniobras, como las corridas cambiarias, interpretó Strada, apuntan a que el actual Ejecutivo nacional “haga el trabajo sucio de una devaluación” significativa y brusca. “Y así, si ganan las elecciones, se quedan con los dólares (más caros en pesos) de Vaca Muerta, ya en marcha el gasoducto para exportar los hidrocarburos”. Se trata del complejo de gas y petróleo no convencionales que Strada calificó como “la segunda gran oportunidad de ingreso de divisas”. La disyuntiva es si esa esperada fuente de divisas irá al desarrollo nacional o será apropiada por una minoría. Depende del rumbo de la gestión y las alianzas políticas que se hagan cargo del poder institucional.

La economista recordó que el potencial de Vaca Muerta es mérito de la estatizada YPF, que con una fuerte inyección de inversiones la transformó en explotable, es decir, que pasara de ser un recurso a una reserva. “Y ahí aparecieron los privados, entre ellos Tec Petrol, beneficiado por la resolución 46 de (el ex ministro de Energía de Cambiamos, Juan José) Aranguren”.