El Presidente del país vecino, Gabriel Boric, propuso un Plan Nacional para explotar el recurso, a partir de la creación de una empresa estatal que controlará todo el ciclo productivo del mineral
Esta semana el presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, anunció en cadena nacional que llevaría adelante un plan de nacionalización para tomar el control de la producción del litio. El país vecino, junto a nuestro país y Bolivia, posee una de las extensiones salares más grandes del mundo, ubicada principalmente en la región de Atacama, de donde es posible extraer el mineral de una manera menos costosa. Por otro lado, el congreso de EEUU aprobó la ley de reducción de la inflación y uno de sus objetivos es llevar adelante una transición energética. En ese marco, se abrió una negociación con Argentina para abastecerse de litio.
La doctora en Ciencias Sociales, magíster en Ciencia Política y docente de la UNR, Melisa Argento, conversó con La Marca de la Almohada sobre la nacionalización del litio en Chile y la posibilidad de que se cree un acuerdo entre Argentina y EEUU para la extracción de este mineral.
Al respecto, comentó que “hay litio en diversos yacimientos en muchos lugares del mundo. La primera exportadora es Australia. La manera más económica de extraerlo es por salmuera, y los salares más importantes son los que están en el mal llamado Triángulo del litio, que son Argentina, Chile y Bolivia”.
Y aseguró que “la industria que más tracciona la demanda del litio es la de la electromovilidad global, pero también es necesario para acumuladores y baterías, que podrían ser medulares en transicionar hacia el uso de energías renovables”. Además, indicó que desde hace tiempo los especialistas sostienen que “Argentina debe encarar una planificación estatal y una estrategia respecto del litio”.
En relación al anuncio del presidente Boric, sostuvo: “Tenía mucha expectativa. Lo positivo es que se plantea una estrategia nacional ya que interviene el Estado. Además, propone salir del perfil exportador y escalar a la producción dentro de Chile”. “También propone áreas protegidas, pero esto es dudoso ya que los mayores yacimientos están ubicados en zonas de protección ambiental. Otra cuestión es que se prometió no tocar los convenios del sector privado y persiste una vinculación de protección con este sector”, explicó.
También contó que ya había existido en América Latina un intento de estatalizar la producción del mineral: “El primero que habló de la nacionalización del litio fue Evo Morales. El problema es que este proyecto, que tenía el absoluto control estatal, no prosperó por dos cuestiones: la dificultad en el terreno y el conflicto político que se disparó en torno a las regalías generadas”.
Además, declaró que “todos estos debates están atravesados por las disputas geopolíticas entre China y EEUU. China es el mayor importador de litio y quien mejor infraestructura tiene en cuanto a energías renovables. Frente a eso, EEUU redirecciona su accionar para hacerle frente”.
Para finalizar, hizo hincapié en que es necesario, por parte del Estado, llevar adelante “políticas públicas: incrementar el % de retenciones, desarrollar una estrategia nacional de control del litio y, particularmente, construir un nuevo esquema normativo”. “Nuestro país está a años luz de la medida de Boric”, concluyó.