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Los dos corresponsales del Grupo Clarín en Rosario también fueron despedidos

En total, 48 trabajadores recibieron las notificaciones por correo electrónico. Sin previo aviso, y con cierre de puertas en las oficinas. Es la tercera vez que el multimedios actúa de esa manera 

 

Durante el fin de semana les llegaron mails de despido a 48 trabajadores y trabajadoras del Grupo Clarín, una medida que la empresa ya ha tomado anteriormente. El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria por 15 días hábiles tras la denuncia del Sindicato de Prensa de Buenos Aires y de la comisión interna de trabajadores de Clarín.

Entre los y las despedidas se encuentran dos corresponsales de Rosario, los periodistas Lucas Aranda y Mauro Aguilar. El Sindicato de Prensa de Rosario salió a repudiar el hecho y saco un comunicado para acompañar el reclamo: “Una vez más, haciendo uso y abuso de su posición dominante y monopólica, el grupo Clarín atropella los derechos de lxs trabajadorxs de prensa, condenándolos al hambre y la miseria”.

 

En el programa de Apuntes y Resumen dialogaron este martes con Oscar Barnade, periodista de  deporte y delegado de las y los trabajadores del diario Clarín, y con Mauro Aguilar, uno de los cronistas rosarinos despedidos.

“La entrada de la redacción de Clarín amaneció vallada, con seguridad en sus puertas como lo hicieron en 2000 y 2019”, recordó Barnade haciendo mención a que es la tercera vez que la empresa repite las mismas prácticas, las cuales son “un protocolo violento e inhumado que no cambia”.

Sobre la situación en la empresa en este momento contó que se han desmantelado con estos últimos despidos las corresponsalías de Rosario, Santiago del Estero, La Pampa y Bahía Blanca. Sobre la situación que dejo la falta de personal agregó: “Ayer vi a jefes de sectores desesperados tratando de convencer a compañeros de asumir las tareas de sus compañeros que acaban de despedir porque sino no se diagrama la revista que tiene que mandarse a imprimir en la semana”.

Por último, comentó: “Hay mucho dolor, bronca y decepción por la manera de la empresa de anunciar la rescisión de contratos, porque ya paso y nos acordamos de los que se fueron antes. Todos se dan cuenta de que somos un número y que los próximos somos los que estamos”.

Por su parte Mauro Aguilar acordó con que es “una mecánica repetida en la empresa”. Como dato curioso y oportuno para la situacion contó que ayer recibió una notificación en Facebook sobre un recuerdo de hace cuatro años donde hacia mención al despido de 60 compañeros y compañeras en la misma fecha: “Es una política recurrente, parece que alguien estuviera marcando el almanaque en la empresa”.

 

Con respecto a si esta es una situación que se podía prever o si es un caso aislado, el periodista recordó que en el 2018 en una provincia tan importante a nivel social, económico y político como lo es Córdoba había quedado sin corresponsal tras la renuncia voluntaria del último periodista que tenían y nunca más fue remplazado. A partir de esta situación, en ese momento sospecho del camino que iba a tomar la empresa con respecto a las corresponsalías: “Uno podía intuir que el futuro no era bueno. El futuro ha llegado lamentablemente, y más allá de lo que pase con la conciliación no parece que al diario le interese hacer pie con fuerza en el interior del país”.

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