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Se repite la historia: amenazas, extorsión y balas contra una fábrica

La empresa Hielo Rosario, con más de 50 años produciendo en la ciudad, fue atacada a balazos por dos delincuentes durante la noche del domingo 26

En el marco de la inseguridad y los delitos premeditados, el inicio de la semana amaneció con más marcas de bala en una de las tantas empresas de la ciudad de Rosario. En esta ocasión, se produjeron al menos 16 disparos contra la fachada de una fábrica de hielo ubicada en Viamonte al 3600, y dejaron una nota con una amenaza para los dueños del negocio. Todo fue registrado por las cámaras de seguridad.

Pasadas las 20 horas, un auto de color blanco se detuvo frente a “Hielo Rosario” y efectuó el hecho frente a un repartidor que reposaba en la vereda, siendo advertido previamente del ataque. Ya por la mañana, la dueña se enunció ante los medios y realizó una denuncia, siendo no la primera, ya que sufrió previamente una amenaza telefónica el día 17 de enero.

En comunicación con la prensa, habló Ignacio Del Veccio, abogado defensor de la familia, y explicó: “Como ocurre en toda Rosario, hay una banda delictiva que está amenazando a cambio de una supuesta ayuda, que realmente es extorsión”.

El representante de las víctimas denotó estos casos repetitivos en los últimos años, y indicó: “No tenemos lo necesario en seguridad y las victimas están asustadas”. Además, agregó: “Hay que denunciar cuanto antes para empezar a trabajar, el problema es la justicia obsoleta, no tener elementos tecnológicos ni inteligencia artificial que facilitaría todo eso”.

En torno al modus operandi de las bandas delictivas, señaló: “Las familias están identificadas, se genera miedo, como siempre se hace. Gracias a dios no son como las de Colombia o Bolivia, que son más empresariales, están acordadas desde la comisaría y por una zona específica, realizando estas amenazas”.

Ante el hecho de mitades de enero, la titular de la empresa expresó que realizó la denuncia en fiscalía y que aseguraron darle custodia, pero que “nunca llegó nada, solo llamaban tres o cuatro veces por día para ver si habían recibido otra amenaza o si habían baleado”. Hoy, en forma de alivio, el abogado dijo: “La custodia se está tramitando, pero seguimos trabajando en el caso, además de exigir al ejecutivo para realizar las rondas de cuidado”.

Finalmente, ante las dificultades de seguir después de estas circunstancias, declaró: “Trabajar hay que seguir trabajando, hay que confiar en la justicia, no queda otra, es una empresa con más de 50 años, con el nombre de nuestra ciudad, una que está tachada de narcotráfico y delitos”.