El jefe de estado expresó un discurso introductorio al nuevo encuentro de sesiones extraordinarias y repasó todos los puntos clave de la problemática argentina actual
En la mañana del miércoles 1° de marzo, comenzaba a registrarse la llegada de múltiples autoridades nacionales en el Congreso de la nación. En compañía de un gran operativo de seguridad y una marea de pasacalles y afiches en apoyo a la reelección del actual presidente, apareció el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, junto a ministros en las horas iniciales del encuentro.
Se concretó la llegada de la vicepresidenta Cristina Kirchner, la cual dio inicio a la Asamblea Legislativa, celebrando su composición que, afirmó: “Por primera vez somos tres mujeres”. Así, acompañada por la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, se entonó el himno nacional.
Con la composición de los bloques ya formados por los representantes de todos los partidos, tales como el Frente de Izquierda, el Frente de Todos, el PRO, la UCR, entre otros, se convocó un cuarto intermedio a la espera de Alberto Fernández.
En plena espera, surgieron declaraciones del diputado y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, quien negaba el lanzamiento de la candidatura del mandatario en plena asamblea, como también Myriam Bregman y Nicolás del Caño, quienes criticaron fuertemente al oficialismo. Señalaron que “es un gobierno que fracasó”, y que “no puede seguir excusándose en la pandemia y en la guerra”.
Ya recibido e integrado el presidente de la nación, comenzó a expresar su discurso con distintas aristas, recordó su paso por los países del globo, y afirmó: “hice oír mi voz por la paz en todos los rincones que recorrí, y todos los espacios donde estuve”, en relación a la la guerra entre Rusia y Ucrania.
Por otro lado, rindió homenaje a los 40 años continuos de democracia, donde “Argentina ha mantenido la institucionalidad”, y extendió: “Quiero brindar un homenaje a los que fueron capaces de construir esos denominadores comunes que fueron parte de la restauración de la democracia”.
De forma íntima, repasó una serie de hechos de su gestión, aseguró: “nadie fue censurado o acallado por sus opiniones durante mi período”, y enfrentó a aquellos que criticaron su accionar, definiendo lo siguiente: “Muchos hablan de mi moderación, pero con esa moderación enfrenté a los acreedores externos, busqué y dispuse millones de dosis gratuitas de la vacuna a cada argentino que lo demandó, y fui yo con mi moderación, quien extendió la democracia y estuvo al lado de Lula cuando fue injustamente apresado, y de Evo Morales y Cristina cuando fueron injustamente incriminados”.
Culminó su análisis explicando que nos basamos en el multilateralismo cooperativo como política exterior, frente a los grandes problemas, consolidando las relaciones fuertes con países vecinos como Brasil, como también aclaró un hito de la economía argentina: “serán 3 años consecutivos de crecimiento de nuestro PBI, lo cual no pasaba desde el 2008. Si no crecemos, no hay nada para distribuir”.