La diputada provincial peronista se expresó en relación a la situación de creciente inseguridad y violencia en la ciudad, la cual volvió a instalar el tema de la baja de la edad de imputabilidad de menores.
A partir de la ola de violencia que atraviesa la ciudad, marcada por la saga de incesantes homicidios, balaceras, extorsiones y robos, rosarinos autoconvocados se congregaron en el Monumento Nacional a la Bandera este miércoles por la noche para pedir seguridad.
El encuentro estuvo encabezado por familiares y amigos de víctimas de la inseguridad en la ciudad y contó con la presencia de la ciudadanía desde las 20.
En ese marco, el equipo arquidiocesano de la pastoral social de Rosario volvió a pronunciarse en relación a la , emitió un comunicado donde destacan que “la falta de empleo, de salud, de educación, de horizontes de sentido para la vida, un sistema previsional debilitado, instituciones públicas degradas, los atentados al medioambiente, la decadencia ética, han generado un terreno propicio para que arraiguen las adicciones y el narcotráfico”.
Apuntes y Resumen habló con la diputada provincial peronista Matilde Bruera, ex defensora federal, la cual destacó la importancia de la reacción de parte de las instituciones y de la ciudadanía ante esta grave situación de violencia que atraviesa la ciudad. “Es importante que el obispo haya sacado de ese documento y que la pastoral social se involucre en este tema tal como lo hace en otros”, señaló la legisladora.
Y aseveró: “Hay un aspecto que aborda ese comunicado del obispado que es la decadencia ética, es un poco lo que venimos sosteniendo. No habría este grado de criminalidad y de violencia si no existieran grandes estructuras de corrupción, tanto dentro de las fuerzas de seguridad como en otros lugares del propio poder judicial y fundamentalmente de la política también”.
Bruera manifestó que hay un “grave problema” y explicó que la inseguridad tiene dos columnas: por un lado la estructura policial, la cual calificó como vetusta e inadecuada para abordar el tema, y la falta de un pacto mínimo entre las distintas fuerzas políticas.
“Hay que reformar la legislatura, hay una deuda en eso y además el grado de corrupción policial. La política no solamente no puede llegar a un pacto mínimo para abordar el tema de la seguridad seriamente, sino que en algunas manifestaciones públicas son sumamente superficiales e inconducentes para debatir un tema tan grave. Pone en el eje en temas que no tienen nada que ver con la inseguridad, es un debate político importante”, aseguró.
En cuanto al reciente cambio de ministro de seguridad de la provincia, la diputada definió como central al actual paradigma de seguridad, el cual definió como “contrario” a lo que debe ser un proyecto de seguridad democrática.
“La verdad que por el bien de toda la sociedad santafecina y rosarina, espero que le vaya bien al nuevo ministro. Un proyecto de seguridad democrática no puede estar dirigido ni por un policía ni por un gendarme, tiene que estar dirigido por la política”, afirmó la legisladora.
Y añadió: “Esto no es nuevo, hace rato que se viene discutiendo, incluso desde los inicios de la democracia. La seguridad debe ser abordada por la política, no hay salida para esto si no se toman las medidas urgentes que hay que tomar”.
Finalmente aseguró que se deben abordar seriamente dos aspectos si se quiere solucionar la problemática: establecer una política social y una reforma estructural de la policía.
“La policía es ineficiente en su estructura para abordar este tema y, además, corrupta. La policía es parte de las bandas de narcotraficantes. Pareciera que han declarado la guerra a cualquier medida que se tome para investigar el tema del narcotráfico, me alarma que se pongan a discutir la edad de imputabilidad de los menores que es un tema nacional, no es un tema provincial, cuando los menores son las victimas de todo esto”, concluyó.