Mientras sigue disponible el 35% de las vacantes en los Juzgados Federales de Santa Fe, un sólo búnker barrial factura por viernes un millón de pesos
El camarista Aníbal Pineda expuso las dificultades que enfrenta la Justicia Federal de Rosario para investigar y llegar a sentencias en las causas ligadas al narcotráfico. Además, expuso la escases de recursos humanos y destacó la amplia competencia territorial y material del fuero.
En diálogo con Apuntes y Resumen, el abogado remarcó ser “hijo de la escuela pública” y afirmó que de haber tenido que pagar una matrícula, jamás hubiese sido abogado.
“Soy el hermano mayor de 4 hermanos, mi madre fue empleada doméstica durante 35 años, único ingreso familiar. Me toco salir a trabajar a los 12 años cuando estaba en el cursillo de ingreso del Superior de Comercio. Sin dudas soy producto de la escuela pública”, estableció.
En esa línea, Pineda resaltó lo complejo de ser juez en Rosario, haciendo hincapié en la gran competencia territorial y material que tiene la cámara de apelaciones. “Va desde toda la provincia de Santa Fe, desde Reconquista para acá, pero también abarca gran parte de la provincia de Buenos Aires, todo lo que es San Pedro, Ramallo, Pergamino, San Nicolás”, explicó el camarista.
Y añadió: “Uno relaciona a la Justicia Federal con lo penal solamente pero tenemos competencia civil, comercial, previsional, amparos de salud que sería lo contencioso administrativo, es decir, todo lo que es amparos contra obras sociales, jubilaciones y pensiones, todo lo que es tributario y también todo lo que es la parte de la judicialización de los Ministerios Nacionales, lo cual tiene mucha trascendencia económica, le da una característica muy particular a nuestro trabajo”.
El juez también destacó que se dicta un promedio diario de 22 sentencia, señalando la sobrecarga de trabajo como una dificultad a resolver . “El número habla por sí mismo de la cantidad de trabajo, 22 sentencias en lo penal, civil, comercial, navegación, tributario. Aproximadamente 5000 sentencias anuales”, manifestó. Y agregó: “Es posible gracias a la estructura que tenemos. Tenemos muchos abogados, funcionarios y empleados comprometidos y calificados, divididos por especializaciones”.
En cuanto a las necesidades de la Justicia Federal, Pineda remarcó que hay cada vez más conflictos por resolver en un contexto de existencia de cargos vacantes en los Juzgados Federales de Santa Fe. “De esa estructura vieja y saturada, hay un 35% de los cargos están vacantes. La consecuencia de eso es la sobrecarga de trabajo, hay cada vez más sentencias, más conflictos para resolver y cada vez menos jueces. Tenemos que salir nosotros a pedir institucionalmente por nuestras necesidades sino estamos cada vez más chicos”, señaló.
Finalmente, el camarista afirmó que hay que abordar la problemática del consumo de estupefacientes entendiendo que el motor de todas las disputas territoriales, de los homicidios y de la corrupción es el mercado ilícito de drogas. “Hay que entender que con sólo meter preso al que vende drogas no vamos a solucionar el problema. Tenemos que intentar reducir el consumo de droga con políticas de salud, de educación y de publicidad, y replantear cómo el Estado se para frente al consumo y al mercado de droga”, estableció.
Y concluyó: “Acá hay una problemática social de exclusión social, de carencias, de falta de trabajo. Hoy un puesto de venta en un barrio factura un millón de pesos por viernes en un contexto de desigualdad, falta de oportunidades y pobreza. La lucha por ese puesto de ventas es lo que genera homicidios y toda la problemática social que se vive en el barrio está todo relacionado. Para que esto mejore hay que abordar todas estas causas de forma complementaria”.