Según los informes del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, muestran que 7 de cada 10 locales que presentaron denuncias previas, fueron inspeccionados y se constató trabajadores sin registrar
Los gastronómicos rosarinos hicieron sentir su malestar por las dificultades para cubrir los puestos de trabajo en el sector, en tanto se pone en foco nuevamente las condiciones laborales que ofrecen. Según datos del Ministerio de Trabajo de la provincia, cerca del 70% de los bares y restaurantes fiscalizados en Rosario tienen empleados sin registrar o mal registrados.
En diálogo con La Marca de la Almohada, Facundo Osia, subsecretario de Fiscalización del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, comentó detalles acerca de las inspecciones en locales gastronómicos en la ciudad. “Luego de las restricciones que se comprendieron en la pandemia, comenzamos a fiscalizar, y efectivamente encontramos en ese sector una tasa elevada de empleo no registrado en dicho sector”, comentó.
En ese sentido, Osia, explicó la labor que lleva a cabo la cartera de trabajo provincial respecto a este tema y sostuvo: “El ministerio no va a la pesca, si no que llegamos a los diferentes establecimientos por haber contado previamente con una denuncia sea del gremio, de trabajadores o denuncias web. Cuando vamos sabemos que vamos a encontrar irregularidades, por eso la tasa da tan alta en el sector”.
Y aseveró: “Hay que dejarlo claro porque de otro modo parece que la actividad se circunscribe dentro de ciertas prácticas y no es así”.
La cartera de trabajo provincial informó que durante 2022 se realizaron aproximadamente 600 inspecciones en Rosario, donde se relevaron 3 mil trabajadores. De ese universo, el 70 por ciento se encontraba sin registrar. “Está claro que es una tasa elevada, y a raíz de ese 70 por ciento constatado, lo que realiza el ministerio es efectivizar el registro inmediatamente luego de la inspección. O en una audiencia si es que no se encontraban los trabajadores no registrados presentes”, manifestó el funcionario provincial.
A la falta de registro de los empleados se le suman horarios a contramano, bajos salarios entre otras condiciones laborales que evidencian un déficit. Ante ello señaló: “La fiscalización es una foto del momento, es difícil comprobar que un empleado estuvo trabajando más de las horas que las que realmente firma, o está haciendo horas extras. Allí apuntamos a la colaboración del sindicato y buscar la regularización de dichas situaciones”.