Goce, pasión, cábalas y festejos populares relatados por los que estuvieron con el pibe Di María, los sacerdotes de la religión del Diego y un entrenador en tierras de insólito fervor por la albiceleste
La Selección argentina de fútbol ganó la final del Mundial Qatar 2022 en el estadio Lusail. El equipo de Lionel Scaloni y Lionel Messi consiguió la tercera estrella ante Francia.
“Todavía estoy conmocionado. Fue la mejor final mundialista de todos los tiempos sin dudas, no solo por el dramatismo, por la tensión, por la historia, por la épica, sino por el exquisito juego de la Argentina”, expresó el relator y periodista, Jesús Emiliano, en diálogo con Apuntes y Resumen.
En esa línea, Emiliano afirmó: “Al gran sistema le incomoda la celebración popular, el pueblo feliz en la calle, transversal, que el que no tiene nada se abraza con el otro al que le sobra. Es el único lugar donde lo podría hacer. Al gran sistema eso siempre le incomoda, por lo tanto esa ya es una celebración”.
Sobre las celebraciones una vez terminado el encuentro entre Argentina y Francia, el relator dijo: “Creo que hay un derecho al goce, a la celebración, a la alegría, a la sonrisa, al grito. Creo en la alegría, ver a tanta gente feliz, rompiéndose el alma a puro grito pelado, olvidándose de todo un rato, es una victoria popular. Yo quiero y creo en las victorias populares, por lo tanto eso también lo celebro”
Y añadió: “El triunfo vino de la mano de un accionar colectivo, de un equipo que tiene al mejor del mundo, pero que como nunca cree en el accionar colectivo. Esto fue un equipo que reacciono a tiempo, que se dio un golpe grande en la primera fecha y tomo ese golpe como un aprendizaje, como un despertar, y en todo momento funcionó el equipo. Fue una jornada magnífica”.
Por su parte, el entrenador argentino Ariel Colman, quien trabaja en el Sheikh Jamal Dhanmondi Club de Bangladesh, un país sudasiático ubicado al este de la India, explicó que allí el 60% de la población es fanática de Argentina, por lo cual, tras el triunfo de la selección, millones y millones de personas celebraron en las calles de ciudades y pueblos.
“Estoy muy feliz y orgulloso de ser Argentino y que la gente sienta lo que siente por nuestros colores”, manifestó Colman.
Y agregó: “Lo viví con una emoción y con una ilusión enorme y rodeado de gente hermosa. Siempre es algo inexplicable lo que sienten por nuestros colores, es difícil de entender cuando uno está a tantos kilómetros de distancia, pero que realmente es así”.
En relación al origen del fanatismo por Argentina, el entrenador explicó “Todo partió desde el ’86, desde aquel mundial que Argentina ganó con los goles de Maradona a Inglaterra, sintiendo la misma sed de revancha que tuvimos nosotros por el tema de Malvinas y ellos por el colonialismo tan atroz y tan criminal que sufrieron. A partir de ahí nace el amor por Maradona, por Argentina, y ahora por Messi y por todos los muchachos de la selección nacional”.
Germán Ángel, presidente del club “Torito”, dijo “Estamos muy emocionados, todavía no caemos, a nosotros nos toca muy especial porque somos la cuna de Angelito, estamos agrandados”.
En cuanto a si el 11 de la selección argentina visitará el club luego del triunfo, Germán afirmó que están respetando los horarios del jugador.
“Como presidente del club siempre respeté los tiempos, es muy difícil la vida del jugador, los tiempos son muy cortitos. Movilizar a un jugador de ese tamaño es muy loco entonces nosotros apoyamos desde el club, cuando él diga que quiera venir las puertas están abiertas. Ya con la representación que nos hace y nos da y lo que hizo ayer ¿Qué más le podemos pedir? Que sea feliz con su familia porque a nosotros ya nos hizo feliz”, concluyó.
Finalmente, Alejandro Verón, cofundador de la Iglesia maradoniana, aseguró que las cábalas son “sagradas” y que las respetan “a rajatabla” ya que en dos ocasiones no las cumplieron y se reflejó en los resultados. “Una vez vinieron de Telenoche, quería mirar un partido con nosotros y fue el Alemania 4 Argentina 0, técnico diego. Nunca más dijimos”.
Y continuó: “La segunda fue mundial de Qatar, partido con Arabia. Estábamos en una filmación de un documental, viene el productor y me dice mañana queremos ver el partido con ustedes, a las 7 de la mañana, ahí dije chau, se respetan a rajatabla las cábalas”.
Y concluyó: “Ayer me la aguanté demasiado, me quebré cuando vi a mi hijo del medio llorar de esa forma. Ahí entendí que somos una generación privilegiada. Yo era muy chico y todavía recuerdo el 78, pero viví los otros dos, el de Diego y este, y mis hijos no lo habían vivido, ellos no lo habían visto más que en la copa américa, no tienen ni idea lo que puede llegar a ser si Argentina sale campeón mundial. Ayer cuando lo vi arrodillado en el balcón de su casa llorando y cuando lo cruce después en el monumento me quebré”.