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“Es un tipo de gobierno regional a nivel nacional”

Afirmó David Alarcón, politólogo de Perú, sobre el gobierno de Castillo

David Alarcón Delgado, politólogo e integrante de la Escuela para el Desarrollo de Perú, está presente en el Congreso sobre Democracia ya que brindará una charla sobre “Ciudadanía territorial para el desarrollo y la democracia: Las ollas comunes en la estrategia Agustibarrio del distrito El Agustino, Lima”. En este marco estuvo en diálogo con Apuntes y Resumen.

El entrevistado comenzó explicando el foco del tema de su presentación: “La olla común es un espacio colectivo de organización que se forma en función de la necesidad del hambre. Siempre ha estado, pero toman un realce durante la pandemia. En el caso del Agustino, es liderado por mujeres y se organiza a partir de lo que tiene. Son autogestionadas por la misma gente”.

Por otro lado, comentó acerca de la situación política en el país andino: “El Perú tiene, en este momento, el poder institucional totalmente fracturado. Tienes el Ejecutivo, al presidente con sus ministros, con una débil acción y legitimidad, pero también con una condición de debilidad a nivel técnico para poder reaccionar”.

En este sentido, agregó: “La corrupción del país es histórica, siempre ha estado. Cuando castillo ganó las elecciones, la derecha lo que hizo fue generar una cierta inestabilidad diciendo que había fraude. En ningún momento se comprobó eso y los organismos internacionales confirmaron la victoria de Castillo”.

Otra cuestión que mencionó se trata de cómo gobierna o cómo entiende el poder de gobierno el presidente. “Lo que dicen los expertos es que lo que se ha visibilizado es un tipo de gobierno regional a nivel nacional, donde la corrupción es evidente, donde el clientelismo es la forma de gobernar. Se comenta que la forma en que él gobierna el país no es como un gobierno presidencial, sino como un sindicato”, afirmó.

En cuanto a la reacción de la población frente a estas cuestiones, Alarcón dice: “Cuando había estas situaciones de visibilización de la corrupción, la gente se movilizaba, y ahora la gente tendría que estar en las calles reclamando esto que está pasando, pero hay una situación de contradicción porque han apostado por eso entonces no sabe cómo mediar ahora”. “Hay una situación de dificultad para poder tomar posición por un gobierno que tu apuestas, frente a un poder muy grande de la derecha, que tiene los medios y el dinero”.