Se detectaron en inmediaciones del arroyo Careaga
Desde la ONG El Paraná no se toca, denunciaron en estos últimos días a través de sus redes sociales, la presencia de maquinaria pesada en los territorios de las islas. La problemática, que en el último tiempo estuvo poco discutida a raíz de los incendios, es un asunto común para los vecinos que habitan los territorios, quienes recurren generalmente a organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles para visibilizar el problema. En este caso, las maquinas se vieron realizando trabajos sobre las inmediaciones del arroyo Careaga, en terrenos pertenecientes a un empresario frigorífico.
“Esto paso el jueves y viernes de la semana pasada en el arroyo el Careaga. A poca distancia de este arroyo hay pobladores de la zona y generalmente este tipo de actividades terminan afectando a gente de la zona, gente que vive ahí hace muchos años, gente humilde que no tiene a quien recurrir”, indica Jorge Bártoli integrante de El Paraná no se toca, en diálogo con La Marca de la Almohada.
“Esto forma parte de un clásico en el humedal, la presencia de maquinas pesadas haciendo movimiento de suelo, desmonte. Esto es un problema crónico, que se ve hace unos años, que ha estado pasado a segundo plano por la problemática de las quemas”.
Bártoli manifestó que la problemática es recurrente y se refirió al poco control que hay sobre esos territorios: “Hay una resolución del juez federal de Paraná desde hace varios meses vigente, que en esta circunstancia crítica de bajante extrema y la problemática de las quemas, ha prohibido el ingreso de todo tipo de maquinaria en territorio de humedales”. “Esto no se respeta, estas máquinas llegan embarcadas en las clásicas barcazas y pasaron por delante de la comisaría que está en el Careaga”, expresaba.
Y agrega: “El principal responsable de controlar qué es lo que se hace en su territorio, una vez más, es la Municipalidad de Victoria. Sabemos que la Municipalidad de Victoria va a hacer una constatación en la zona, tarde porque el hecho ya está consumado”.
Por otra parte, dijo que habitualmente la presencia de maquinaria pesada en territorio de islas se dedica para hacer terraplenes y movimientos de tierras. “En este caso se trata de un desmonte vinculado a una explotación ganadera. Otra vez, la ganadería en la mira de estas problemáticas”.
“Lo de los terraplenes y movimientos de suelos es una clásico y no hace falta irse al corazón del humedal como para verlo. Cualquiera que vaya un día paseando hasta Victoria, a la altura del Km 43 va a ver kilómetros de terraplenes para favorecer pasturas de un emprendimiento ganadero que está a la vera de la traza vial y todo eso se hizo, pese a las múltiples denuncias, a la vista de todos” expresaba.
Por último, el integrante de la ONG dedicada a la protección del río y de los territorios del Delta manifestó que estos casos “son las otras cosas que justifican la necesidad de que contemos con una ley de humedales y con otro tipo de normas y regulaciones de menor nivel que vengan a darle mayor proyección a estos territorios”.
Bártoli agregó respecto de la ley: “Todas las oposiciones a la ley de humedales vienen de unos sectores que están acostumbrados históricamente a hacer lo que se les da la gana”. Y concluyó: “Mientras esperamos que tengamos una ley a nivel nacional, cuyo derrotero va a ser largo e incierto, nosotros decimos que hay muchas cosas que se pueden hacer a nivel local, desde las municipalidades y las provincias”.