El bolsonarismo antecede, excede y sucede a su líder. Un libro de varios investigadores de la UNR intenta sumar conocimiento sobre la singular emergencia política en el gigante regional
Para quien vive en Brasil, es un enigma que genera miedo, para quien está afuera, despierta mucho interés. Así describió Juan Bautista Lucca una experiencia que viene de lejos y que perdura: el bolsonarismo. Todo menos indiferencia a un lado y otro de las fronteras. Doctor en Ciencias Sociales por Flacso, máster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca, docente e investigador de la UNR, conversó con el programa ABC sobre el libro que compiló junto con otros tres colegas, El Brasil de Bolsonaro en español.
“Porque es mucho más que Bolsonaro. El Brasil de Bolsonaro es un fenómeno que antecede y que precede a la persona, porque el bolsonarimso está vigente en muchos espacios, y es una tensión que se mantiene en términos de la disputa política de poder”, explicó Lucca.
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El investigador aclaró que entender Brasil es muy complejo por su magnitud geográfica y económica, por su historia y hasta por su singularidad idiomática en la región. Lo mismo ocurre con ese líder, un militar retirado que no es un paracaidista de la política aunque se lo considere un outsider.
La irrupción estruendosa de Bolsonaro con su llegada a la presidencia, sin embargo, es fruto de una historia previa, “con una filiación clara al universo de las derechas, que en Brasil son muy fuertes, masivas y diversas, él logró articular esa complejidad“, interpretó Lucca.
Recordó que dentro de ese universo consiguió captar a las iglesias pentecostales y evangélicas, que en realidad siempre estuvieron cerca de todos los gobiernos, incluso los de Luiz Inacio Lula Da Silva, con el PT y con el de su antecesor del Partido de la Social Democracia Brasileña, Fernando Henrique Cardoso. Desde antes, con el bautista Fernando Collor De Melo.
Con Bolsonaro, en particular, siguió el especialista, enconraron una agenda de políticas públicas mucho más afín. La figura del carismático líder también ordenó a los enfrentados con el PT, a los empresarios del agronegocio enojados con las políticas de Dilma Roussef en su segundo mandato, cuando intentó reestructurar la economía brasileña tras el freno al boom de los comodities. Y a las sociedadades del sur del gigante, más parecidas a la Argentina, más blancas, occidentializadas, relativamente mejor acomodadas económicamente en contraposición a las nordestinas, más pobres, afrodecendientes y proclives a representaciones de izquierda.
“Bolsonaro recupera, además, ese magma disperso expresado en los levantamientos de junio de 2013“. Unas mareas callejeras como no se veían en muchos años, manifestaciones públicas en varias ciudades desencadenadas, como última gota de un vaso repleto, por el aumento de los precios del transporte público y, adicionalmente, por el volumen del gasto público en la realización de la Copa Fifa Confederaciones 2013, el Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
En los cuatro años de Bolsonaro, señaló Lucca, la derecha acumuló poder, los sectores de izquierda dispersos se amalgamaron, aparecieron nuevas formas de representatividad vinculadas a las redes sociales. Una lógica que supo manejar, y le permitió llegar competitivo a la segunda vuelta enfrentando al regresado líder del PT como un gran candidato de las juventudes, de los blancos, de los adultos, de los ricos. Es, sintetizó el especialista, “un síntoma de realidades que lo trascienden”.
El libro
Para aportar a la comprensión del fenómeno, los investigadores de la UNR Cintia Pinillos, Gisela Pereyra Doval, Esteban Iglesias y el propio Lucca compilaron una serie de ensayos de autores “brasileñistas” que lo interpelan y que terminaron condensadas en El Brasil de Bolsonaro en español.
La obra, publicada por la editorial Prometeo, consta de 17 capítulos y un epílogo. La carrera política del militar retirado, ungido como 38vo presidente de Brasil, transitó en partidos ubicados en la derecha ideológica, con condimentos misóginos y homofóbicos. El libro intenta explicar la combinación de estos elementos. Muestra su unidad de sentido y las tensiones políticas que rodean su coexistencia.
Las interpretaciones volcadas en el libro rechazan la tentación de calificar a Bolsonaro como una singularidad para asumirlo como un fenómeno que hunde sus raíces en la historia política brasileña y se reactiva cuando hay condiciones favorables. Los capítulos abordan la emergencia y permanencia del bolsonarismo, su fisonomía y las dinámicas políticas en el ejercicio del poder.
El trabajo destaca que Bolsonaro comenzó su intervención en la política en los años 80, con una suerte de tejido de redes vinculadas con las iglesias evangélicas, con gran peso en Brasil, los grandes empresarios y otras organizaciones de derecha en una coyuntura propicia: el debilitamiento de la entonces presidenta Dilma Rousseff.