La secretaria de Nivel Inicial de Amsafe, Bibiana Francisco, cuestionó la idea de avanzar con paros como método para protestar ante la violencia creciente. “Los niños, las niñas y adolescentes tienen que estar adentro de las instituciones”, aseguró.
En medio de la creciente tensión en los establecimientos educativos de Rosario, con amenazas, balaceras y aulas cerradas, la secretaria de Nivel Inicial de Amsafe, Bibiana Francisco, consideró que a pesar de la violencia creciente es esencial que “los niños estén dentro de las escuelas” porque allí “se les da otra calidad de vida durante tres o cuatro horas, es un refugio”. A pesar de las divergencias gremiales internas la dirigente opinó que no es solución “cerrar una semana las escuelas”.
“Mi cargo está en Vía Honda, uno de los lugares más vulnerables de zona oeste. Y la violencia la vemos desde hace una década. Siempre sostenemos que hay que trabajar en las escuelas. Más allá de que trabajemos con estos temores, es nuestro lugar de trabajo. Cerramos las escuelas, ¿y qué hacemos? ¿Qué les damos a los niños? ¿Virtualidad otra vez? ¿Los dejamos sin comedor, con las necesidades económicas que hay?”, cuestionó en diálogo con Apuntes y Resumen respecto de posturas que proponen un paro en la educación para reclamar mayores medidas de seguridad.
“Hay que estar conteniendo a las compañeras, darle seguridad, exigir a los funcionarios que brinden seguridad para nuestros lugares de trabajo. Nosotros como maestros estamos expuestos como la enfermera que va a un hospital, como los que van a un supermercado. ¿Tenemos que cerrar Rosario? Las compañeras la están pasando mal, lo sabemos porque estamos visitando día a día las escuelas que están siendo baleadas y amenazadas. Sabemos el temor. Desde Amsafe provincial sostenemos que las escuelas deben estar abiertas a las familias, a la comunidad, porque ese vínculo no se debe perder”, insistió la delegada gremial frente a la compleja situación provocada por la violencia.
Frente a la postura de otras líneas internas de la organización gremial docente, la secretaria del nivel inicial explicó que se trabaja para ver las formas para visibilizar la situación sin afectar el dictado de clases. Propuso, para ello, “buscar soluciones en conjunto, armar una red” que incluya a organizaciones intermedias, barriales, clubes y parroquias. “Desde principios de año trabajamos con una multisectorial con la idea de que las escuelas son territorios de paz –explicó–. La idea es visibilizar esto de otra manera porque los niños, las niñas y adolescentes tienen que estar adentro de las instituciones”.
Francisco aceptó que el escenario actual era impensado hace algunos años en el ámbito educativo. “Las instituciones escolares hasta hace un par de años eran las únicas que se mantenía en pie porque no eran abordadas por la delincuencia. Hoy estamos viendo que eso se revirtió. Todos estamos expuestos. ¿Qué calidad educativa podés brindar cuando estamos atravesando todo esto que nos angustia?”, cuestionó.
Ante el inquietante cuadro que se vive en las calles y en distintos ámbitos, Francisco propuso “volver a ganar las calles”.
“No podemos cerrar la puerta y decir ‘yo estoy seguro, le puse candado a mi puerta’. No vivo en una isla. Estamos en una sociedad en la que todos los días tenemos que verle la cara a esa mamá que trae a su hijo con temor y darle una respuesta”, concluyó sobre la labor docente más allá del dictado de clases.