Denuncian que no se cumple con la ordenanza que dispone que el móvil debe cumplir con un mínimo de servicio de 16 horas. El titular del gremio, Horacio Yanotti, expresó “Pareciera que la actividad del taxista no importa o no sirve”
El Sindicato de Peones de Taxis planteó que no se cumple con la ordenanza Nº 2649/1980 del régimen general del servicio, que dispone que el taxi tiene que cumplir un mínimo de servicio de 16 horas. Piden mayor control municipal ya que la situación, según argumentan, no se soluciona con el aumento de tarifas y debe ser el municipio el que controle. La ciudad cuenta con unas 4 mil unidades y desde el gremio denuncian que la mitad no tiene choferes.
El secretario general del Sindicato, Horacio Yanotti, señaló en La Marca de la Almohada: “Estamos en una situación muy crítica. En los últimos años ha desaparecido casi la mitad de la flota”. Y agregó: “De los cuatro mil taxis que tendrían que estar trabajando, brindándole un buen servicio a la ciudadanía, solamente la mitad tiene choferes”.
En esa línea, el titular del gremio denunció: “El municipio no controla realmente, no le exige a los titulares de taxi que pongan choferes. Si acá no se toma una decisión política se corre el riesgo de perder la actividad taxista”. Y explicó que “cuando entregan una flota de taxis hay que prestar un servicio de 16 horas. La mitad de las flotas están en infracción, a lo mejor es más fácil pagar la multa que incorporar al chofer. Entonces estamos en una situación que pareciera que la actividad del taxista no importa o no sirve”.
Por otro lado, comentó que el mayor problema que poseen se relaciona con las condiciones de trabajo y también es la causante de la falta de choferes: “La oferta laboral que hoy se ofrece a los peones de taxis es muy mala. Te registran por media jornada, la mayoría no perciben aguinaldo o vacaciones, son situaciones que hacen que hoy no seduzca trabajar en un taxi, sumado a la inseguridad”.
En relación al servicio brindado por Uber, señaló que “no se va a adaptar a las condiciones vigentes, sabemos que va a trabajar de forma clandestina porque el negocio de ellos es la evasión. En realidad no es un transporte público de pasajeros, es una changa para una persona que tiene un vehículo”.
Por último, Yanotti comentó: “Mejoremos lo que ya tenemos. No tengamos expectativas sobre algo que ya sabemos que una vez que domine el mercado van a perjudicar a la sociedad rosarina cobrando lo que ellos quieren”.