Luciano Vigoni, director de Nueva Oportunidad, la red de cuidado municipal que trabaja con jóvenes en barrios priorizados de la ciudad, se refirió a la necesidad de generar políticas sociales a largo plazo
Nueva Oportunidad es una política pública de órbita municipal que trabaja de manera integral y territorial con jóvenes de entre 16 y 30 años en barrios rosarinos, construyendo estrategias de vinculación y cuidado. Tras los hechos de violencia que se sucedieron esta semana en barrio Los Pumitas y el despliegue de Gendarmería Nacional en la ciudad, su director, Luciano Vigoni, comentó el panorama de las zonas periféricas de la ciudad en La Marca de la Almohada.
Acerca de la llegada de efectivos a la ciudad, expresó: “Es indispensable, la presencia el control y que se corte con la impunidad, pero si eso no va de la mano de un desarrollo estatal junto a las organizaciones con garantía de derechos cotidianos y si no se incorpora a los trabajadores estatales en esa planificación, soy pesimista en cuanto a las medidas”.
Ante la consulta sobre la falta de presencia del Estado con políticas sociales pensadas a largo plazo, indicó: “Concretamente en este lugar hay una presencia muy marcada de organizaciones, en la canchita donde pasaban ayer en calle Cabal hay muchos referentes, todas las organizaciones están presentes allí, hay dos centros de salud, está la escuela y nosotros hace diez años que estamos”. Y agregó: “Lo que sería importante discutir es la dimensión de la presencia”.
“Yo no hablaría de una ausencia del Estado en sus tres niveles. Nosotros hoy estamos trabajando con el sistema penal juvenil, con las comunidades digitales”, expresó sobre las tareas que está llevando adelante Nueva Oportunidad. E insistió en la necesidad de generar “propuestas estatales de dimensión, por ejemplo con los clubes, con las vecinales, con los espacios culturales, pero no un programa ni un taller, una propuesta más cotidiana, todos los días durante todo el tiempo”.
En cuanto a la situación de Empalme Graneros, señaló que “hubo mejoramientos en las condiciones materiales de vida, pero no hubo una reforma estructural. La propuesta estatal para pensar otro modelo educativo, otro modelo estructural, la posibilidad de trabajar el deporte, no estuvo”. Y agregó: “Lo que hay que construir es un Estado que tiene más que ver con Estado de bienestar de una sociedad industrial, en una sociedad que hace 40 años atraviesa un neoliberalismo que es global”.
También comentó que “entre 2015 y 1019 hay una baja significativa en la tasa de homicidios, pero hay una baja del 40% sobre todo en la población de 18 a 24 años” y que eso no tuvo que ver con una reforma profunda policial, sino con “la vinculación de esos jóvenes con la ciudad, a partir de las organizaciones del Estado”.
Por último, se mostró escéptico ante la posibilidad de revertir la situación mediante el actual sistema electoral, ya que lugares como Empalme no tienen concejales y señaló que es necesario “abordar los consumos con alguna propuesta de extensión”. Y contó que en Nueva Oportunidad se encuentran “trabajando en el sistema penal juvenil y tienen más de 250 jóvenes”.
“La política pública no dura dos años, requiere promover la burocracia, evaluar, avanzar”, sentenció.