Alberto Fernández como presidente de la CELAC trabajará en la relación con Brasil, país que se reincorpora a la comunidad
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arribó el pasado domingo a la Argentina para tener una serie de reuniones junto a Alberto Fernández y este martes participar de la VII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El encuentro que ambos jefes de Estado tendrán en Buenos Aires está enmarcado en lo que el embajador argentino en Brasil denominó como el “relanzamiento de la relación entre Argentina y Brasil”, luego de cuatro años donde el vínculo político fue muy complejo por las diferencias ideológicas entre el Presidente y el ex mandatario Jair Bolsonaro.
“Esta relación bilateral va a afectar muchísimo la relación entre los dos países y le va a sacar la presión del dólar de encima a los argentinos”, explicó en diálogo con Radio UNR Facundo Budassi, docente y economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Y añadió: “Brasil es el principal socio comercial de Argentina y Argentina es el tercer socio principal de Brasil, después de China y EE.UU. Este nuevo acuerdo, este relanzamiento de las dos economías más grandes de Sudamérica tiene una doble necesidad: la de Argentina de recibir dólares, o al menos de dejar de perderlos, y la de Brasil de recuperar su industria exportadora en el subcontinente que se vio seriamente dañada por la política de Bolsonaro, el cual propugnó por el agronegocio y abandonó a la política industrial. Entonces Lula viene apalancado por toda la economía paulista, todos los industriales paulistas que intentan recomponer a Brasil como exportador”.
En relación de la posible creación de una moneda común para el comercio mutuo, Budassi señaló que, en realidad, se trata de compensaciones que se van a dar en el comercio entre un país y el otro, evitando la utilización del dólar para las transacciones bilaterales.
“Pagamos nuestras importaciones de Brasil con reales, Brasil paga las importaciones brasileñas de Argentina con pesos, eso se va a compensar a los 6 meses, los bancos centrales van a decir bueno, hay una diferencia de tantos reales y tantos pesos, y compensamos con dólares. Esto ya existía desde el 2008 que era el sistema de moneda local, pero que el plazo de compensación era de 30 días era muy corto. Lo que se está discutiendo ahora es que a partir de mañana, en una delegación Argentina a Brasil, expandir ese plazo a más de 6 meses, más de 180 días”, explicó el economista.
Y agregó: “Creo que es muy positivo porque la región va a empezar a tener una dinámica industrial propia por fuera de la presión que ejerce la moneda norteamericana sobre nuestra economía. Esto se da ahora porque los gobiernos de derecha que gobernaban ambos países no estaban para nada de acuerdo con esto, principalmente porque las derechas en Sudamérica no son industriales sino que son agroexportadoras”.