Osvaldo Miatello, secretario de Transporte de Santa Fe, insistió en el pedido de agilizar la firma de los convenios para que haya certezas de tiempos y montos destinados a financiar el servicio de movilidad pública en el interior del país. El horizonte de preocupación es el pago de los salarios de los choferes correspondiente a enero. Reclamó, como solución definitiva a los reiterados conflictos, un fondo único para AMBA y el resto de las jurisdicciones.
El financiamiento de los sistemas de transporte público de pasajeros tiene varias vías: la tarifa de los viajes, los subsidios nacionales, los provinciales y, como en el caso de Rosario, un Fondo Compensador que también aporta a sostener los costos. La más relevante es la primera, y en forma reiterada se generan conflictos en torno a ella tanto por los montos como por los tiempos. Es lo que volvió a ponerse sobre el tapete esta semana por parte de las jurisdicciones subnacionales del interior. Si no se agilizan los mecanismos, alertaron, habrá problemas para abonar los salarios de los choferes correspondientes a enero.
Osvaldo Miatello, secretario de Transporte de Santa Fe, explicó en diálogo con el programa Apuntes y Resumen, la importancia de tener certezas sobre volumen de los fondos y fechas de disponibilidad. La movilidad pública es imposible sin subsidios, dijo, desde 2000 a esta parte. Y por su importancia, son críticos los que aporta Nación.
En la coyuntura, señaló el funcionario, junto a sus pares del resto de las provincias le reclaman al Minsterio de Transporte nacional que agilice la firma de los convenios necesarios para que se giren los fondos ya previstos. Son, para este año, 85 mil millones de pesos a repartir en todas las jurisdicciones excepto las que se agrupan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), que históricamente gozó de un tratamiento privilegiado.
“Se necesita certidumbre, tanto por parte de las empresas prestadoras, como de los trabajadores y los gobiernos provinciales y locales”, sintetizó la urgencia. Es que, dijo, la confección de los convenios respectivos, que incluyen obligaciones mutuas, no es simple, y si no se comienzan a cerrar ahora, el dinero no estará para principios de febrero, cuando haya que afrontar el pago de salarios del primer mes del año.
Más allá de la coyuntura, el secretario santafesino apuntó a soluciones de fondo. Una, que los convenios no sean bimestrales sino, al menos, semestrales, por lo engorroso de su confección y por la necesidad de previsibilidad para el sistema. El más relevante: que Nación tenga un fondo único para Amba y el interior, de manera de eliminar los tratamientos diferenciales, que se recuestan sobre la masa de población afectada y el potencial ruido político que generan los conflictos en el sector.
Por lo pronto, Miatello admitió que, para febrero, se cuenta con el subsidio provincial y el fondo compensador (en Rosario), como para poder “tirar” uno o dos días de atraso de la asistencia nacional. Pero insistió sobre la necesidad de apurar los tiempos.
Así y todo, alertó que los sistemas de transporte, urbanos, interurbano y de media distancia, están al límite en el contexto económico actual. Como ejemplo, referido a la calidad del servicio, señaló que el “envejecimiento” de las flotas de vehículos pasó de un promedio de cinco años y medio a más de siete.