Tras el desalojo de un piquete por parte de los cinco despedidos y organizaciones políticas por parte de la policía, el secretario general del gremio Supa se despegó de quienes mantuvieron la conflictividad una vez que se llegó a un acuerdo con la concesionaria y la reincorporación de 20 de los 25 cesanteados
El prolongado conflicto entre estibadores y la concesionaria Terminal Puerto Rosario (sociedad entre Vicentin y la chilena Ultramar) tuvo en la mañana de este martes un nuevo capítulo con intervención policial para despejar un bloqueo sobre avenida Circunvalación que habían retomado un grupo de trabajadores no referenciados con el sindicato del sector, Supa.
El secretario general del gremio Supa, César Aybar, conversó con Apuntes y Resumen para referirse a lo actuado por el gremio y mostrar sorpresa por la actitud de los cinco despedidos con causa y las organizaciones que los acompañaron en la continuidad de las protestas. “El conflicto con la empresa, como sindicato, está cerrado”, resumió el dirigente.
El último episodio fue en el Acceso Sur y 27 de Febrero, frente a uno de los ingresos del puerto. La policía provincial desalojó un piquete con gases lacrimógenos y balas de goma. Los trabajadores y organizaciones que impedían el ingreso de los portuarios que ya habían cerrado un acuerdo con la concesionaria, con el respaldo del Ministerio de Trabajo de Nación retomaron el corte pero finalmente fueron dispersados por la fuerza pública.
Aybar recalcó que el gremio Supa hixo lo que pudo por mantener todos los puestos de trabajo. Recordó que de los 25 despidos iniciales, consiguieron retrotraer 20. El resto, agregó, fue cesanteado con causa como consecuencia de los demanes ocurridos frente a la Munipalidad de Rosario y el Concejo Municipal en medio del conflicto por la reapertura de paritarias.
El titular del sindicato recordó que los cinco despedidos y los grupos que los apoyan agredieron a otros trabajadores, incluso a mujeres, por lo cual fue presentada una denuncia de violencia de género. Y que en varias de las 27 audiencias que mantuvieron en la sede de la cartera laboral de Nación se expusieron videos que registraron actos de violencia que, dijo, no comprendía.
Además, el secretario general del Supa enfatizó que a los cinco cesanteados se les consiguió una indemnización que reconoce los años de antigüedad, incluso contando el tiempo bajo la forma de contrato eventual, más un fondo de desempleo de un año por parte de Nación, mantenimiento de la obra social durante un tiempo y hasta oferta de trabajo. Todo eso, reiteró, lo rechazaron y siguieron el conflicto que ya había sido cerrado por parte de las partes.
“Es lamentable, es una situación muy delicada y compleja, no tendría que haberse llegado a tener que levantar un bloqueo”, señaló Aybar sobre el estiramiento de las tensiones por parte de un sector de trabajadores. Y reprochó lo que calificó como un intento de “hechar leña al fuego” por parte de organizaciones y sectores de otros sindicatos. “Con nombre y apellido”, se refirió a ellos y mencionó al Polo Obrero, Izquierda Obrera e integrantes de los gremios de aceiteros y Amsafé (docentes).