Lo dijo Carlos Mellano, presidente de la Asociación Empresaria, Hotelera, Gastronómica y afines de Rosario, ante el aumento en la tarifa del servicio de recolección de residuos de grande generadores
En la ciudad de Rosario, todos los comercios de rubro gastronómico, hotelero y afines, cuyo local tenga más de 85 metros cuadrados, deben contratar un servicio de recolección diferenciada de residuos. Desde agosto a esta parte CleanCity, empresa que maneja el 80% del mercado local, aumentó su tarifa un 300%. Frente a esta problemática, comerciantes y empresarios afectados por la suba del servicio están elevando reclamos a las autoridades para revertir la situación.
“Un comercio que pagaba 18.000 pesos, ahora está pagando alrededor de 80.000. Este aumento no tiene ninguna relación con la inflación. Nos reunimos dos veces con la empresa para pedirle una reconsideración del aumento, pero no obtuvimos respuesta”, explicó Carlos Mellano, presidente de la Asociación Empresaria, Hotelera, Gastronómica y afines de Rosario.
La ordenanza que los obliga a contratar este servicio de recolección de grandes generadores se implementó en el año 2007 y, en palabras de Mellano, “la problemática ya se veía llegar porque en ese entonces ya había pocas empresas”.
Según el empresario, desde el organismo que preside recurrieron a las autoridades municipales para pedirles que intervengan, pero aún están a la espera de una respuesta. Con el fin de que el reclamo tome fuerza, Mellano contó que buscan trabajar con rubros que también deben afrontar este servicio, “para elevar el reclamo y encontrar una solución en conjunto”.
Esta cuestión es común a otras ciudades como Córdoba o Mar del Plata, donde además aún no tienen ordenanzas que regulen la situación. “El problema es coyuntural y estructural, y debemos solucionarlo de acá a futuro. Es grave que tengan acaparado a casi la totalidad del mercado, porque logran incluso que las demás empresas no coticen, por falta de logística y estructura”, dijo.
“Lo que más nos preocupa es la no consideración por parte de la empresa a rever el aumento, sumado a que amenazan al asociado con ponerlo en el veraz si no abona el servicio. Hay una cantidad de problemas en el medio, no todo es lineal. Entendemos la situación, pedimos que el costo tenga una adecuación a los índices inflacionarios, pero no está siendo así”, reflexionó.
La frecuencia de recolección y el volumen de la misma son los dos factores que hacen a la modificación de la tarifa del servicio. En relación con esto, la alternativa que barajan desde el sector para poder reducir los costos, es separar del total de residuos lo que pueda ser reciclado. Así, por un lado bajan el volumen de los desechos y, por otro, se le da trabajo a cooperativas de recicladores urbanos y se reduce el impacto ambiental.