Tres fueron las propuestas presentadas en la comisión de Obras Públicas
Durante la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal que se llevó a cabo este pasado martes 22 de noviembre, entre otros temas que se trataron, se presentaron diversos proyectos para regular la actividad de los cuidacoches en la ciudad. Tres fueron los expedientes que abordaron la problemática, uno presentado por Ciudad Futura, otro por Iniciativa Popular y otro por Todos Hacemos Rosario.
“Algunos creen que prohibiéndolos se elimina este fenómeno social”, dijo para Radio UNR Fernanda Gigliani, concejala por Iniciativa Popular. “Este fenómeno social no se va a ordenar con palos y con violencia, se ordena con trabajo”, expresó.
Los tres proyectos, a diferencia de las iniciativas que se presentaron por parte de concejales de Juntos por el Cambio que lograron incluir la actividad dentro del código de convivencia para su prohibición, buscan dar un marco normativo para el fenómeno de los cuidacoches, o cotidianamente llamados “trapitos”, que están en muchas calles de la ciudad.
El proyecto de Ciudad Futura prevé un sistema de “Estacionamiento Cuidado” regulado con tarifas fijadas por la municipalidad, el de Lisandro Cavatorta por Todos Hacemos Rosario busca la regulación de la actividad con contribución voluntaria, y el de Iniciativa Popular presentado por Fernanda Fernanda Gigliani propone un “Padrón de inclusión socio laboral para cuidacoches”.
Gigliani aclaró que “es importante generar un marco regulatorio para toda la ciudad” y dio detalles al respecto del proyecto presentado por su bloque, el cual además de proponer el empadronamiento, incluye capacitaciones obligatorias en lo que respecta a buen trato, atención al público, convivencia ciudadana, educación económica y financiera básica. “El fin último es ver cómo se trabaja en proyectos de vida diferentes, cómo se construye desde el municipio la inclusión social y laboral”, manifestaba.
Por otra parte, a su vez aclaró que “hay que separar la paja del trigo”, es decir, “separar aquellos que se organizan para ejercer la comisión de delito, a quienes se les tiene que aplicar el código penal, del universo de trabajadores informales que hace años que llevan a cabo esta tarea y no cometen delitos”, en referencia a los hechos extorsivos que muchas veces ocurren con algunas personas que ejercen la actividad.
“Estoy convencida de que el estado cuando se compromete y tiene en mira la inclusión social puede construir proyectos de vida socio laborales muy distintos para estos trabajadores y trabajadoras”, dijo
“Algunos decimos que hay que prohibirlo y otros que hay que regularlo. Los que dijeron que había que prohibirlo lograron incorporarlo en el código de convivencia y hoy la situación cada vez está peor, la salida no es por ahí”. Y concluyó: “El trabajo y la inclusión social, ese es el camino que tiene que seguir la ciudad de Rosario”.