El docente e investigador habló en Falso Vivo de sus inicios y su accidentado camino de formación. Analizó los “dos” kirchnerismos
Guillermo Peinado es licenciado en Economía, Magíster en Economía Política, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario. Más allá de ser un hijo del escepticismo de los años 90, Guillermo es un profesional que piensa que la economía no puede no pensar en el ambiente y en problematizar desde una perspectiva de género. Por todo esto, Guillermo fue declarado ciudadano ilustre de Falso Vivo.
En este marco, los chicos de Falso Vivo conversaron con el docente e investigador de la UNR sobre sus inicios en esta materia y su larga trayectoria de formación. “Básicamente en la secundaria, finales de los años 90, pleno menemismo y reelección, ahí me hizo ruido que el país no andaba; básicamente era un periodo donde el país termino explotando social, política y económicamente. Y ahí empieza un poco esta idea de que había que cambiar algo”, comentó.
Además, reconoció: “El país explotó, pero la carrera no se interpeló. En 2004 me enseñaban lo mismo que en 2001. Entonces surgió la sensación de frustración en algún punto”. Y admitió: “Hay que desorganizarse para que la economía funcione como en el manual; y eso no funciona. Por eso, me canalice por la docencia”.
Por otro lado, el economista analizó los cambios políticos y económicos que se dieron durante el kirchnerismo. “Reconozco que vengo de un linaje medio gorila, nunca me sentí peronista. Soy más social demócrata. Nunca me identifique con el formato peronista. Pero si es real que el kirchnerismo implicó una serie de transformaciones. El primer kirchnerismo para mí no fue tan heterodoxo, me gustó mucho más el cristinismo. El gran cambio que hizo Néstor es poner la política por delante que la economía, pero no puso una economía tan distinta. En cambio Cristina generó más rupturas y ahí si hubo en términos de políticas económicas cosas más distintas”.
Finalmente, el Magíster en Economía Política aseguró que “la inflación nunca es un fenómeno monetario”.