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“Es inadmisible volver a una matriz de dependencia en Santa Fe”, alertó Del Frade

El oficialismo provincial logró aval para emitir bonos por USD 1.000 millones y recibir un crédito de USD 150 millones de la CAF, pero enfrenta reparos de la oposición y ahora busca luz verde del Gobierno nacional

El Gobierno de Santa Fe, consiguió este jueves la aprobación legislativa para tomar deuda por hasta USD 1.000 millones, destinada a financiar grandes obras públicas. Simultáneamente, se garantizó una línea de crédito de USD 150 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF), enfocada en mejorar los accesos a los puertos del Gran Rosario. El trámite, que ya cuenta con media sanción del Senado, ahora requiere la ratificación del Gobierno nacional.

En la Cámara de Diputados provincial, la iniciativa del crédito de la CAF recibió un apoyo interbloques; sin embargo, el proyecto de emisión de bonos para deuda internacional solo contó con el respaldo del oficialismo y dos legisladores independientes.

El diputado provincial Carlos Del Frade manifestó a La Marca de la Almohada su rechazo absoluto a ambas medidas: “Se discutió mucho sobre el endeudamiento que impulsó el gobernador Maximiliano Pullaro, que votamos en contra los dos proyectos, ya que no tienen sentido, debido a que desde la provincia justificaban hace menos de un mes que con el sistema de ajuste que se lleva a cabo alcanzaba para afrontar obras públicas”.

Del Frade cuestionó también la finalidad de los fondos: “No puedo entender por qué se hace todo para quienes manejan las terminales portuarias, lo que producen es fruto del trabajo de los santafesinos, de los cuales más de 700 mil personas están por debajo de la línea de pobreza en el Gran Santa Fe y Gran Rosario”.

“Volver a la matriz de dependencia, al modo que lleva a cabo el gobierno nacional de Javier Milei, nos parece aberrante. Por eso nuestra postura fue negativa para ambos proyectos”, concluyó.

El debate se tensó aún más con un cruce político hacia el perottismo, cuando el exgobernador Omar Perotti criticó públicamente las iniciativas, a pesar de haber apoyado previamente casi todas las propuestas de la gestión Pullaro, incluida la reforma constitucional. Analistas interpretaron su crítica como un posicionamiento para distanciarse y recuperar liderazgo propio dentro del peronismo santafesino.