La oposición logró imponer su agenda en una sesión especial. Se aprobó un aumento extraordinario del 7,2%, se actualizó el bono previsional a $110.000 y se prorrogó la moratoria. El oficialismo anticipó un posible veto presidencial
En una jornada legislativa marcada por el fuerte contraste entre el recinto y la calle, la Cámara de Diputados otorgó media sanción a tres iniciativas clave que impulsó la oposición: el aumento excepcional de las jubilaciones, la actualización del bono previsional y la prórroga de la moratoria. El resultado expuso el aislamiento del oficialismo, que ya anticipó que podría vetar las medidas si son sancionadas por el Senado.
Eduardo Toniolli, diputado nacional, expresó en diálogo con La Marca de la Almohada que el respaldo social fue fundamental para alcanzar este resultado: “La foto más importante es la de la plaza del Congreso, que se replicó en muchos puntos del país. Esa presión fue decisiva. Cada vez que la oposición logró un triunfo parcial, fue porque afuera algo estaba pasando”.
A las 21 horas, se aprobó el primer punto del temario: un incremento del 7,2% para todos los jubilados y jubiladas, cifra que busca compensar la pérdida sufrida tras la eliminación de la fórmula de movilidad anterior. La votación arrojó 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones. El bloque oficialista de La Libertad Avanza no logró sostener su posición sin el respaldo del PRO ni de la UCR, que se abstuvieron.
La medida también propone elevar el bono previsional —hoy en $70.000— hasta los $110.000, fruto de un acuerdo entre distintos bloques opositores. Unión por la Patria impulsaba una cifra mayor, de $115.000. Además, se incorporó un artículo para fijar por ley la movilidad jubilatoria según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), hoy regulada por decreto presidencial.
Otro punto destacado de la jornada fue la media sanción a la prórroga de la moratoria previsional, vencida en marzo pasado. Esta herramienta es vital para que miles de personas —especialmente mujeres— accedan a una jubilación pese a no tener los años de aportes completos, en un mercado laboral históricamente informal. El texto aprobado recibió 111 votos afirmativos, 100 en contra y 15 abstenciones.
“La moratoria apunta a reparar situaciones injustas. Muchas personas no pueden jubilarse porque trabajaron en condiciones precarias o sus empleadores no hicieron los aportes. Esto restituye derechos”, afirmó Toniolli.
En cuanto al financiamiento, el proyecto contempla la eliminación de excepciones al IVA para directores de empresas, la reasignación de partidas antes destinadas a inteligencia, ahorros por la reducción de la tasa del FMI y la nacionalización de ingresos por registros automotores.
El Gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete Guillermo Francos, advirtió que el presidente Javier Milei vetará cualquier norma que implique un mayor gasto público. “No se puede pagar esto sin emitir o endeudarse”, afirmó en una actividad de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
Para Toniolli, esa postura carece de sustento: “El ajuste fiscal no se puede hacer a costa de los más vulnerables. Lo que afecta el equilibrio son las decisiones de este gobierno: baja de impuestos a los más ricos, mientras se recorta a los de abajo”.
