Lo afirmó el ex Jefe de Seguridad de Fidel Castro que desbarató más de 600 atentados durante 40 años a la par del líder cubano
El General Fabián Escalante Font, fue Jefe de los servicios de Inteligencia de Cuba, y estuvo encargado en la seguridad de Fidel Castro por más de 40 años. Trabajó durante varias décadas en desbaratar más de 600 atentados contra el ex presidente de Cuba, en los que se incluyeron todo tipo de metodologías para dar con el magnicidio del Comandante.
Este artífice y testigo de la construcción socialista en la isla ha publicado diferentes documentos donde cuenta los intentos de Estados Unidos por liquidar la Revolución y a Fidel Castro. En diálogo con Radio Universidad Rosario, comentó sue xperiencia y analizó el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Estamos hablando de 634 intentos de asesinato a Fidel, de los cuales cerca de 160 tuvieron mayor entidad, mientras los otros 400 tuvieron una menor categoría. Los Servicios de Seguridad Cubanos tenían como principio que toda persona con algún antecedente de peligrosidad, que tenía intención de asesinar al Comandante, pueda tener un proceso jurídico, ser presentados ante tribunales y ser sancionados”, expresó una de las personas más influyentes en la seguridad de Castro.
El cambio de paradigma desde los años 60 a esta parte, ha registrado una evidente transformación de época, que agrega y da suma preponderancia a el rol de las redes sociales, el anonimato, y un discurso violento respaldado de fuertes organizaciones.
“Durante los 60 desde la televisión cubana se ofrecía recompensa por asesinar líderes políticos de Cuba. Utilizaron todos los medios. Hoy las redes sociales han facilitado estas amenazas y la orquestación de este tipo de atentados”, analizó Escalante Font, en relación a lo sucedido con el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner.
Del dicho al hecho, el camino parece acortarse, más cuando se potencian los medios por los cuales los mensajes de odio corren con mayor velocidad e incidencia. “La amenaza no surge por un fenómeno de espontaneidad, se crea un ambiente, una situación que antes se potenciaba en los medios tradicionales y hoy están presentes en las redes sociales, los diarios, los círculos políticos”, destacó el ex jefe de seguridad de Castro. Y aseveró: “Se va introduciendo en la mente de las personas, la necesidad o la urgencia de eliminar, de separar, destruir, condenar a líderes políticos”.
En ese orden Fabián Escalante Font, evidenció: “Estamos en una guerra que no se usan sólo armas, sino que estamos en una guerra psicológica, donde se busca controlar las mentes de los grupos sociales, de los pueblos. Se busca influir como objetivo de distintos sectores enemigos de la democracia y de los procesos revolucionarios”.
Nuevamente el intento de atentado a la vicepresidenta de la Nación, toma el centro de la escena desde el punto de cómo están preparadas las diferentes organizaciones del Estado para trabajar en la prevención y neutralización de este tipo de actos.
“En primer lugar el sistema de seguridad de Cristina Kirchner no estaba preparado para este tipo de situación. A esta altura se notaba necesario tomar medidas más estrictas en torno al cuidado de ciertas figuras en Argentina. Las amenazas se saben, están publicadas y se pregonan en los medios”, sostuvo Escalante Font. Y añadió: “En segundo lugar la actuación de los métodos policiales en la búsqueda de estas informaciones y penetración de estos círculos deben potenciarse. Porque muchas veces, los planes complejos, por su complejidad, fracasan”.
Continuando con su explicación, el Jefe de los servicios de Inteligencia de Cuba explicó que “existe una categoría de estos eventos que los llamamos “iniciativistas”, donde un pequeño grupo de personas que empiezan a elaborar sin conexiones, influidos por esta agresión psicológica que los potencia, llegado el momento deciden que son los indicados para realizar una acción de esta naturaleza”.
La historia vivida por el general Fabián Escalante Font durante cuatro décadas a la par de Fidel Castro ha registrado más de 600 intentos de asesinato al líder cubano. “Fueron múltiples ocasiones, de los más de 600 intentos de atentados, más de 100 tuvieron gran envergadura, por su programación, recursos, y ejecución. Se implementaron pastillas envenenadas en dos ocasiones, respaldadas por la CIA, que en una ocasión en 1963 estuvo muy cerca pero por circunstancias de casualidades no se logró el objetivo”, comentó.
Por último Font aseveró que “depende de cada persona”, el nivel de afección de ser blanco de este tipo de hechos. Y sostuvo que en el caso de Fidel Castro no le daba una “importancia decisiva”. En ese orden agregó: “A pesar de estar al tanto de los diferentes complots, Castro seguía en su labor de continuar el proyecto de la Revolución Cubana y sortear el bloque feroz que lleva más de 60 años por parte de Estados Unidos”.
Por último el autor de “Más allá de la duda razonable”, una investigación sobre el asesinato del ex presidente John F. Kennedy en Dallas comentó: “Los líderes argentinos progresistas deben mejorar su situación de seguridad, no sólo en la custodia personal, sino en la investigación de posibles futuros ataques. Se debe formar dentro del Estado una organización que se dedique a eso, con valores éticos, y profesionales”.