En la sesión del Senado que aprobó la suspensión de las elecciones primarias para 2025, los representantes de Santa Fe mostraron posturas encontradas. Dos votaron a favor y uno en contra, reflejando las tensiones políticas en la provincia

El Senado nacional aprobó este miércoles la suspensión de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para 2025, con 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones. En este contexto, los senadores por Santa Fe mostraron posturas divididas, reflejando las tensiones políticas que atraviesan la provincia.
De los tres representantes santafesinos, Eduardo Galaretto, de la Unión Cívica Radical (UCR) votó a favor de la suspensión y Marcelo Lewandowski, de Unión por la Patria, se abstuvo. En cambio, la radical Carolina Losada se opuso al proyecto impulsado por el Gobierno nacional. Esta división evidencia las diferencias internas dentro de Juntos por el Cambio, coalición a la que pertenecen tanto Galaretto como Losada.
Eduardo Galaretto, quien votó a favor de la suspensión, justificó su decisión argumentando que las PASO representan un gasto innecesario en un contexto de crisis económica. “Es fundamental priorizar el ahorro de recursos en un momento en el que el país necesita ajustar sus finanzas”, afirmó el senador.
En cambio, Carolina Losada, quien votó en contra, criticó la suspensión de las PASO al considerarla un retroceso en la transparencia electoral. “Las PASO son una herramienta fundamental para garantizar la participación ciudadana y la democratización de los partidos políticos. Eliminarlas es un error que debilita nuestra democracia”, sostuvo la senadora.
La división entre los senadores santafesinos no es un hecho aislado, sino que refleja las tensiones políticas que atraviesan la provincia. Mientras algunos sectores apoyan las medidas de ajuste y ahorro propuestas por el Gobierno nacional, otros defienden la importancia de mantener mecanismos que fortalezcan la participación y la transparencia electoral.
La suspensión de las PASO, que ahora deberá implementarse para las elecciones de 2025, generó un amplio debate en todo el país. En Santa Fe, la discusión se enmarca en un escenario político complejo, donde las diferencias internas dentro de los bloques partidarios y las tensiones entre el oficialismo y la oposición marcan la agenda pública.
La votación en el Senado no solo dejó en evidencia las divisiones entre los representantes santafesinos, sino que también marcó un punto de inflexión en la política nacional. Mientras el oficialismo celebra la aprobación de una de sus principales iniciativas, la oposición advierte sobre los riesgos de debilitar los mecanismos de participación ciudadana.